¿Dónde está Tiger Woods? Este es uno de los secretos mejor guardados en el mundo. El Número 1 no se ha dejado ver públicamente desde que reconoció su infidelidad y se desató el escándalo. En Estados Unidos asegura que una foto del golfista californiano se paga ya a 100.000 dólares…
Se desconoce, por tanto, dónde ha celebrado Woods su 34º cumpleaños que tuvo lugar este miércoles. Se sabe, eso sí, que ha sido el más amargo. Rodeado de rumores y precipitadas ‘ejecuciones’ mediáticas. Tampoco se sabe aún cuándo volverá a jugar al golf, sin duda, lo que más interesa a los buenos aficionados.
Algunas cosas sí se han ido conociendo, aunque no hay confirmación oficial por parte del jugador o de su entorno.
Una de las versiones que tiene mayor credibilidad es la publicada en su blog por el prestigioso periodista norteamericano Furman Bisher. Tiene 91 años y lleva toda su vida dedicado al periodismo deportivo. Es uno de los profesionales más reputados del gigante americano. Bisher cuenta paso a paso lo que sucedió la famosa noche del accidente de coche de Tiger. Asegura que su fuente es un empleado de IMG, la empresa que representa a Tiger, y que trabaja en la misma oficina, codo con codo, con Mark Steinberg, el agente del jugador, que se ha hecho cargo de la situación de Tiger desde el primer minuto.
Bisher asegura que Elin Nordegren golpeó a Tiger en la cara con un hierro 9 tras descubrir un mensaje comprometedor en el móvil del jugador. Woods salió a la carrera de la casa, se montó en el coche y sufrió el accidente.
Bisher asegura también que Tiger, tras pasar por un hospital en Florida, fue trasladado a una clínica de lujo de Phoenix. Allí se sometió a una precisa cirugía para restañar las lesiones en su cara. Afirma que se rompió el pómulo derecho y dos dientes.
Apenas pasa por su casa de Isleworth, continúa Bisher en su relato. Señala que se encuentra en Bay Hill, cerca de la casa de Arnold Palmer, una de las personas en la que más confía Tiger.
Por último, asegura que Elin Nordegren aún no ha decidido pedir el divorcio al jugador.
En definitiva, una triste manera de acabar el año para el mejor jugador de todos los tiempos, sólo en pugna con Jack Nicklaus.
