Poco antes de las doce de la noche, hora peninsular española, el PGA Tour tomaba la decisión de suspender de manera definitiva el juego en la tercera ronda del Tour Championship. El partido estelar, con Justin Thomas (-12) y Brooks Koepka (-11), apenas había podido completar cinco hoyos.
Una tormenta eléctrica obligaba a detener la competición y sacar a los jugadores del campo poco después de la diez de la noche. En principio, se esperaba poder reanudar el juego y completar la ronda el sábado, tal y como ocurrió el viernes, pero la madre naturaleza lo impidió. Tampoco ayudaron, obviamente, los dos rayos que cayeron cerca de una zona de público en el tee del hoyo 16 provocando varios heridos. Dos de ellos fueron trasladados en ambulancia a un hospital. El PGA Tour, con el fin de evitar males mayores, decidió poco después del suceso suspender de manera definitiva la ronda.
Varios espectadores heridos en East Lake por la caída de dos rayos
Así las cosas, el juego se reanudará este domingo a partir de las ocho de la mañana, hora local, dos de la tarde en la España peninsular. De este modo, el ganador de la FedEx Cup se decidirá con una maratón a 31 hoyos, al menos en el caso de Thomas y Koepka. Primero se completará la tercera vuelta y acto seguido se disputará la cuarta y definitiva. Hay tiempo de margen suficiente al ser únicamente treinta jugadores. Eso sí, siempre y cuando el tiempo no se convierta en un obstáculo insalvable.
La situación del torneo hasta la suspensión es la siguiente: Justin Thomas es líder en solitario con -12. Tiene un golpe de ventaja sobre Brooks Koepka y Rory McIlroy y dos sobre Xander Schauffele. Mientras, Chez Reavie y Paul Casey se encuentran a tres impactos. Todo indica que el título se decidirá entre estos seis jugadores.
Jon Rahm (-4) no había tenido el mejor arranque. Tuvo tiempo de jugar nueve hoyos y marchaba al par en el día, tras firmar un bogey y un birdie. El de Barrika no arrancó muy fino desde el tee. Se encuentra en el puesto duodécimo, a ocho golpes de la cabeza. Al menos, la suspensión se decretó poco después de conseguir un espléndido birdie en el hoyo 8, tras embocar un putt de unos ocho metros.
