El Honda Classic no termina de encontrar su sitio en el nuevo calendario del PGA Tour puesto en marcha tras la remodelación de la FedEx Cup, los Grandes y el THE PLAYERS. Se ha quedado en tierra de nadie, en una posición incómoda, a trasmano. De un año para otro se ha caído de los planes de los mejores jugadores del mundo. Este jueves arranca la edición más pobre de su rica historia en cuanto a participación.
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No hay mejor baremo para medir el poderío y la prestancia de un torneo que los puntos de ranking mundial que se lleva el ganador. Esta semana percibirá 36, una cifra bajísima, la peor desde que se instauró el ranking mundial en 1986. En aquel primer año el ganador recibió ya 42 puntos. Hasta 2021 el reparto más bajo fue en 1993, cuando Fred Couples recibió 38 puntos por la victoria.
Para que se hagan una idea, 36 puntos es el botín que se llevó el ganador del Omega European Masters de Suiza en 2019. En lo que llevamos de año sólo el AT&T Pebble Beach, que también tocó fondo, produjo menos (30 puntos) en el PGA Tour. Curiosamente, en Pebble Beach ganó Daniel Berger, el jugador mejor clasificado en el ranking mundial esta semana en el Honda Classic.
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Esta cita en el PGA National de Florida tiene un peso enorme en la historia del PGA Tour. Para empezar, Honda es el patrocinador que más años consecutivos lleva dando nombre a un torneo del circuito americano. Suma ya 37 ediciones seguidas. Además, tiene una nómina de ganadores muy importante y hubo años en los que llegó a otorgar 60 puntos al ganador, concretamente en las ediciones de 2014 a Russell Henley y 2015 a Padraig Harrington. El cambio del calendario le ha sentado fatal.
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Esta semana tenemos en el torneo a sólo tres top 25 del mundo (Berger, Westwood y Adam Scott) y a cinco top 50 (Joaquín Niemann y Shane Lowry). Se trata de una cifra paupérrima para una cita que ha sido de las más relevantes de los últimos años en el PGA Tour.
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Como decimos, el gran problema radica en el calendario. El Honda Classic ha quedado engullido por una secuencia de torneos muy importantes. Está justo en la mitad de una secuencia que abarca desde el WGC Workday Championship hasta el Masters, incluyendo el WGC Match Play o el THE PLAYERS. Los golfistas necesitan tomarse un respiro para llegar más frescos a las grandes citas y el Honda Classic es uno de los grandes damnificados. Seguramente, también tiene que ver con que es uno de los campos más exigentes del PGA Tour que suele jugarse con mucho viento. No son pocos los profesionales que se quejan de que sufren mucho en escenarios así y sólo les sirve para sacarlos de swing. Una pena para una semana histórica.
