Inicio Grandes Circuitos PGA Tour El momento más mágico del torneo acaba en dos golpes penalidad
La bola se movió mínimamente mientras preparaba su segundo golpe en el hoyo 16

El momento más mágico del torneo acaba en dos golpes penalidad

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El resultado final de Jon Rahm en el Memorial Tournament fue rectificado al poco de acabar su ronda y antes de firmar la tarjeta a causa de una penalidad en el hoyo 16. Los árbitros del PGA Tour le impusieron dos golpes de castigo al entender que había movido su bola durante la preparación de su segundo en el último par 3. Las imágenes a cámara súper lenta dejan ver que la pelota se mueve mínimamente, algo que fue imposible de apreciar en directo o por el propio Rahm. El movimiento es mínimo y hay algunos ángulos en los que parece que la bola oscila y no cambia de posición.

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Finalmente, hay una toma en la que sí parece que la bola se gira un poco y no vuelve y por ello ha recibido la penalidad. Jon se ha enterado al acabar su ronda, con el torneo ya en el bolsillo. Así las cosas, en lugar de ganar con -11 y cinco golpes de ventaja sobre Ryan Palmer, ha vencido con -9 y tres golpes de margen. Sea como fuere una gran victoria con una tarjeta final de 75 golpes.

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Con la penalidad, lo que fue un birdie antológico de Rahm se convierte en uno de los mejores bogeys de la historia del PGA Tour, ya que Jon embocó su approach desde el rough de la izquierda cuando estaba más que necesitado. El castigo acaba en anécdota porque no tuvo incidencia en el resultado final. Queda la duda de saber qué habría pasado si esos dos golpes hubieran sido definitivos para el resultado final del torneo.

Rahm lo explicó de esta manera: «No ví que la bola se moviera. Soy un jugador honesto y no quiero por nada del mundo ganar un torneo con una trampa. Si la hubiera visto moverse lo habría dicho. Cuando he visto las imágenes, con el zoom y la cámara lenta, quedaba muy claro y le he dicho a los árbitros que hicieran lo que tuvieran que hacer. Yo estaba viendo dónde quería botar la bola, y no dónde estaba el palo. No estaba mirando la bola. Fue un gran golpe después y me alegro de haber hecho dos buenas recuperaciones en el 17 y en el 18 para evitar que pudiera tener importancia esa penalidad. No acabaré con doble dígito ganador, pero la bola se movió y no hay más que hablar. Acepto la penalidad. Es una pena que se hable tanto de eso en lugar del gran golpe que fue».

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