Comenzó ayer en Charlotte (North Carolina) el Quail Hollow Championship con una nómina de jugadores de excepción que incluye a Tiger Woods (+2) y Phil Mickelson (–2), números uno y dos del ranking mundial. Algunos de los mejores jugadores europeos también han acudido a esta cita. Entre ellos Lee Westwood (+1), Padraig Harrington (Par) y Rory McIlroy (Par). Pues bien, el primer líder del torneo es el norteamericano Bo Van Pelt (–7), que ocupa el puesto 110 de la clasificación mundial…
A un solo golpe de Van Pelt está Kenny Perry (–6), que tratará de reactivar en North Carolina su decaída temporada. Camilo Villegas es tercero con –5. Seis jugadores, encabezados por el argentino Andrés Romero, ocupan el cuarto lugar con –4.
La salida de Tiger en el Quail Hollow Club no ha podido ser más desatinada. Después del esfuerzo realizado para llegar en condiciones al Masters, a Tiger le ha entrado una especie de flojera que le enfrentará hoy a un enemigo poco habitual: el corte. Tiger (+2) inicio su prometedora vuelta en el hoyo 10 con birdie. Un primer bogey en el hoyo 12, seguido de doble bogey en el 17 y bogeys en el 18 y el 1, le situaban provisionalmente con +4. Tres birdies en los segundos nueve hoyos le permitieron colocarse con +1 a falta de un hoyo, pero el bogey del hoyo final le acabó de amargar la tarde.
La anécdota del día corrió a cargo de Parker McLachlin (+16), ganador de la edición de 2008 del Legends Reno-Tahoe Open. McLachlin necesitó 12 golpes para completar el hoyo 7 de Quail Hollow, un par 5 de 532 yardas con agua a todo lo largo de la calle. McLachlin igualó el peor hoyo del año, obra de Michael Campbell con un 12 en el hoyo 6 de Bay Hill a principios de año. En esta categoría, el récord absoluto en el PGA Tour está en manos de John Daly, que en 1988 firmó un 18 también en el hoyo 6 de Bay Hill.
