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El PGA Tour recibe cobertura ‘legal’ para su medida anti libros de greenes

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Spieth, con un libro de yardas oficial © Golffile | Scott Halleran
Spieth, con un libro de yardas oficial © Golffile | Scott Halleran

Los jugadores del PGA Tour recibieron el pasado mes de noviembre un memorando en el que se les explica cómo serán las nuevas reglas de los libros de yardas que entrarán pronto en vigor. La Regla Local Modelo (MLR) tiene como objetivo reducir la dependencia de los golfistas hacia los libros de greenes, que en algunos casos se habían convertido en mapas topográficos repletos de detalles que dejaban sin ‘premio’ la habilidad de leer pendientes sobre el terreno.

En ese mismo sentido, este pasado miércoles, la R&A y la USGA anunciaron conjuntamente la creación de la MLR G-11, un nuevo mecanismo que permitirá que los comités de los torneos requieran a los golfistas y los caddies que sólo puedan utilizar los libros de yardas aprobados por cada evento. Esta nueva MLR, que da cobertura legal al circuito estadounidense en este asunto, tiene una novedad adicional: limitará significativamente los que se puedan anotar al margen de los datos oficiales.

La MLR G-11 podrá usarse a partir del 1 de enero de 2022 en los niveles más altos del golf profesional (PGA Tour, European Tour, LPGA y Korn Ferry Tour). Es decir, no tendrá validez para torneos amateurs o locales, en los que sí se podrán usar libros de yardas. Sólo afectará a los golfistas de élite. En concreto, obligará a usar un libro de yardas que no sea mayor de 20 x 11 centímetros de tamaño, aproximadamente, con unos greenes cuya escala no puede exceder de 3/8 pulgadas por cada cinco yardas.

A diferencia de muchos libros modernos que muestran contornos y pendientes más suaves, los nuevos sólo podrán mostrar niveles, pendientes y bordes falsos significativos. Y por si fuera poco, estarán limitadas las notas que jugadores y caddies puedan agregar en los mismos. Se podrá apuntar si las distancias de palos son correctas o las caídas de greenes que vean en directo o por televisión. Pero no se podrán utilizar dispositivos de medición de nivel o pendiente en las rondas de prácticas para agregar información al libro. Tampoco pueden aparecer datos recopilados por otras personas.

«Las notas escritas a mano deben basarse en las experiencias del jugador o del caddie, o en las observaciones de la bola rodando en un green, en el tacto del jugador o el caddie, o en las sensaciones generales del green», señala la nueva norma. Una restricción que dificultará las cosas a los jugadores acostumbrados a llevar libros repletos de datos y gráficas y debería ayudar a los que tienen una especial habilidad para leer las caídas de los greenes.