Alfredo García Heredia ha comenzado una aventura que puede cambiarle la vida…
El jugador asturiano, flamante campeón de España de profesionales, disputará la próxima semana la segunda fase de la Escuela del PGA Tour. El sueño es jugar en Estados Unidos. Lo tiene metido entre ceja y ceja y no piensa escatimar esfuerzos para conseguirlo. Ha cuidado hasta el más mínimo detalle. “Me voy una semana antes para estar tranquilo. No quiero ningún tipo de sorpresa, ni palos que puedan perderse, ni problemas de jet-lag… Quiero tenerlo todo controlado”, asegura a Ten-Golf poco antes de embarcar en el avión.
La segunda fase se disputará del 15 al 18 de noviembre en diferentes campos de Estados Unidos. García Heredia jugará en Florida, en el Southern Hills Plantation. “No lo conozco, pero me gusta por lo que he podido ver en Internet y lo que me han contado. Es un recorrido largo (7.500 yardas), para pegadores, tiene buena pinta…”, explica. Y apunta: “si se juega bien, creo que se van a hacer pocas…”.
¿Y por qué le puede cambiar la vida a Alfredo? Porque en caso de superar esta segunda fase ya se quedaría en Estados Unidos a preparar la gran Final, que arranca el 30 de noviembre, y fijaría allí su residencia. Esto, por tanto, descartaría su presencia en los torneos de Sudáfrica y tampoco estaría para afrontar la PQ2 de la escuela del Circuito Europeo. Daría un giro de 180 grados a su vida.
Y es que García Heredia lo tiene muy claro. Si pasa a la Final se queda allí. Es una decisión tomada. Obtendría la tarjeta del Nationwide y se la jugaría en este segundo circuito de Estados Unidos en caso de que no obtuviera la tarjeta del PGA Tour en la final de la Escuela. “Nunca perdería de vista Gijón. Ya buscaría la manera de volver a mi tierra algunas semanas porque necesito estar allí y ver a mi gente, pero si paso la segunda fase me instalaré en Pontevedra Beach, con mi primo y entrenador (Jorge Parada). Es un sitio privilegiado, con la posibilidad de entrenar en el TPC de Sawgrass, que es una maravilla para los profesionales. Fijaría allí mi residencia porque es un lugar espléndido… y porque si me instalo en otro lugar mi primo me mata”, bromea.
Además de disputar el Nationwide, el golfista español jugaría las previas de los torneos del PGA Tour en busca del pelotazo. Es el sueño americano en mayúsculas.
Este es el plan A de García Heredia. Lo que desea. A lo que aspira. El plan B, si tiene mala suerte y no pasa la segunda fase de la Escuela americana, sería regresar al Circuito Europeo. De hecho, cogería un avión en Florida y se cruzaría medio mapa del mundo para jugar el Open de Sudáfrica dentro de dos semanas.
Alfredo es optimista. Su juego lo respalda. “En estos momentos me encuentro muy bien. La victoria en el Campeonato de España la semana pasada, con las dificultades que hubo, fue un refuerzo importante a la confianza. Toda la temporada la he enfocado para llegar bien, precisamente a la Escuela. Es mi máxima ilusión y ojalá pueda conseguirlo”, afirma.
