Inicio Grandes Circuitos PGA Tour El putter anónimo que conquistó y transformó a Justin Rose

El putter anónimo que conquistó y transformó a Justin Rose

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Justin Rose © Golffile | Stefano Di María
Justin Rose © Golffile | Stefano Di María

Desde el año 2012 hasta 2017, Justin Rose obtuvo cifras por debajo de la media con el putter en el PGA Tour. Nunca estuvo entre los 100 mejores en golpes ganados pateando, pero incluso así, fue capaz de ganar un major y colgarse al cuello la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Asumiendo que una mejora en los golpes con el putter podrían llevarlo a cotas más altas, Rose dedicó mucho tiempo a perfeccionar su configuración, en especial antes de la temporada 2018-19. El tiempo y el esfuerzo, tal y como explica un interesante reportaje de Golf.com, le permitieron pasar del puesto 122º en golpes ganados con el putter al 21º.

¿Qué hizo el golfista inglés para lograrlo? El secreto de su éxito tiene nombre: se llama Axis1 Rose Proto. Es así como se conoce al putter de una marca semidesconocida por la que Rose apostó aprovechando el final de su contrato con TaylorMade y generando cierta controversia entre los escépticos. Aunque lo cierto es que la elección de Justin era de todo menos improvisada…

«Llevaba un par de años queriendo usarlo, pero no había podido», reconoció el golfista inglés, que firmó además un acuerdo para utilizar materiales de Honma en 2019. «Fue parte importante de mi decisión a la hora de cambiar de equipamiento», añadió Justin.

Con los fabricantes de palos muy establecidos y un mínimo espacio para las pequeñas marcas en el circuito, el fundador de Axis1, Luis Pedraza, diseñador industrial con más de 20 patentes incluido un ratón de ordenador tridimensional para manejar el Mars Rover, decidió arriesgarse durante el Pebble Beach Pro-Am del 2016.

Mientras Rose pasaba junto a él en el putting green, le dijo a Rose: «¿Quieres ver algo que nunca has visto antes?». Justin sonrió antes de girarse y empezar a prestarle atención. «Me sorprendió que se detuviera y empezar a hablar conmigo. Cogió uno de nuestros putters mientras le explicaba conceptos físicos y los entendió al instante. Sentí que estaba allí parado hablando con alguien que había estudiado todo al detalle», explica Pedraza.

A Rose le intrigaba el diseño de la cabeza y cómo situaba el centro de gravedad directamente en el medio de la cara y lo alineaba con el eje para mantener la cara cuadrada durante el impacto. En términos sencillos, la tecnología del Axis1 le permitía reducir los fallos y aumentar la consistencia en la dirección.

«Su tecnología despertó mi interés», reconoce Rose. Así, durante los tres siguientes años, el inglés se mantuvo en contacto con Pedraza y con Phil Long, vicepresidente de Axis1. Aunque eso sí, era consciente de que con un acuerdo con TaylorMade no podía usar sus productos durante los torneos, salvo en un breve briefing durante el WGC Dell Technologies del 2017.

Cuando el contrato de Rose con TaylorMade expiró, a finales del 2018, le pidió a Pedraza que desarrollara un putter según sus especificaciones. Se hicieron tres versiones completas, aunque ninguna pareció darle a Justin la sensación que estaba buscando. «Quería sentirse como un tirador mirando por la mira telescópica y no sentía que estuviéramos así», reconoce Pedraza.

Pero en el Desert Classic de Palm Springs, de este año, Pedraza hizo un último intento. Llevaron a cabo dos ajustes en el cabezal, el más importante relacionado con una reducción del ángulo de tiro. También se añadieron materiales de fibra de carbono y acero inoxidable con el objetivo de mejorar la alineación.

Le entregaron el prototipo a Rose y comprobaron que el putter estaba ya cerca de lo que les pedía. Justin siguió con sus pruebas hasta darse cuenta que, pese a probar en los greenes con putts complicados, empezaba a tener la respuesta que quería. Una situación que generó sonrisas de alivio entre los especialistas de la marca.

El test de Palm Springs fue un presagio de lo que llegaría después. Dos semanas más tarde, Rose dio luz verde al putter, y poco después, conquistó la victoria en Torrey Pines, haciendo referencia a la marca de Pedraza durante la rueda de prensa posterior a la última ronda del torneo.

«En ese momento fue como si todas las puertas se abrieran», reconoce Long. «El tráfico de nuestra web empezó a aumentar y comprobamos cómo el putter despertaba el interés de la gente», añade. Y de manera proporcional a la llegada de clientes, Rose mejoraba su rendimiento en los greenes durante la temporada.

El inglés mejoró en todas las estadísticas en esta parte del juego, pasando del puesto 43º al 3º en el porcentaje de un solo putt y del 73º al 8º en el de evitar tres putts. Incluso mejoró cuatro puntos en golpes ganados con el putter, terminando en el puesto 17º la pasada temporada en el PGA Tour.

Los resultados de Rose no sólo validaron su decisión de cambiar el putter, sino que legitimaron el trabajo que Pedraza y Long habían realizado a lo largo de los años, viajando de un torneo a otro con la esperanza de llamar la atención de alguno de los jugadores referencia del circuito.

«Hay muchos escépticos por ahí, pero creo que hemos demostrado que una empresa pequeña como Axix1 puede cambiar las cosas. Nuestra tecnología, con la ayuda de Justin, nos está permitiendo hacerlo posible», concluye Pedraza.

Datos de Rose antes y después de usar el Axis1

Golpes ganados: .424 / .504
Putts por ronda: 28.67 / 27.94
Porcentaje de un putt: 40% / 44%
Evitar tres golpes: 2.69% / 1.79%

Últimos detalles

Justin Rose ha realizado sólo dos ajustes en el putter Axis1 desde el comienzo del año, rebajando el peso del cabezal (de 383 a 355 gramos) y acortando la longitud de la cabeza para que coincida con sus preferencias de aspecto y sensación. Son las mismas especificaciones que se encuentran en el Axis1 Rose (449 dólares), rematado con una empuñadura de Lamkin Deep Etched.