Tiger Woods provocó ayer un terremoto en el PGA Tour y, sobre todo, en el Safeway Open. Sólo tres días después de anunciar oficialmente que jugaría el torneo y que sería su regreso a las ‘canchas’ tras más de trece meses en el dique seco, el golfista de California dio marcha atrás. Donde dije digo, digo Diego. «Mi juego está aún vulnerable», aseguró. Necesita tiempo. Próxima fecha de regreso (posible): diciembre. La decisión ha caído como un enorme jarro de agua fría sobre el circuito, el torneo y los aficionados y deja una interesante batería de incógnitas encima de la mesa.
1. El viernes confirma oficialmente que estará en el Safeway Open y el lunes posterior asegura que su juego aún no está preparado y se borra. ¿Realmente se puede volver vulnerable su golf en apenas tres días?
2. Asegura Tiger y todo su entorno que no hay ningún problema físico: ¿Qué ha podido pasar en tres días para que un jugador como Woods haya sufrido este ‘ataque’ de desconfianza?
3. A nadie se le escapa que la presión que tiene sobre sus hombros es enorme. Hay un interés sensacional, casi morboso, por ver cuál será el rendimiento de Tiger en el campo después de dos años de mucho sufrimiento, batiendo todos sus récords negativos. Sin embargo, la presión se la ha metido él solito. Fue Tiger quien dijo que pretendía volver en el Safeway Open y en el Turkish Airlines, cuando nadie había preguntado, y fue él quien confirmó el viernes que jugaría esta semana. ¿Por qué dice hasta en dos ocasiones que va a jugar en California alimentando la expectación y después da marcha atrás?
4. ¿Qué pasa con los aficionados que compraron las entradas y se costearon un viaje y un alojamiento en Napa par ver en directo el regreso de Tiger Woods?
5. Si su juego estaba en perfecto estado de revista como para anunciar su regreso hace tres días y ahora se ha producido un desajuste en sólo un fin de semana, ¿por qué no regresa en algún otro torneo de la Series de Otoño: Las Vegas, Mayakoba o Georgia? ¿Por qué esperar hasta su torneo en diciembre, dos meses más? ¿Tan grave es el desajuste?
6. Notah Begay III, gran amigo de Tiger, ha dicho en Golf Channel que vio jugar en Florida hace unas semanas a Woods y que su juego estaba espectacular. «Lo único que aún le quedaba por asegurar eran los golpes entre palos, los de feeling». ¿No es mejor la competición para ir cogiendo confianza esta parcela del juego?
7. Sabiendo la expectación que ha generado su regreso, ¿no habría sido más lógico que Tiger Woods hubiera ido al Safeway Open y allí mismo hubiera dado una rueda de prensa explicando qué le ha hecho cambiar de opinión? ¿No habría sido un gesto cortés y señor hacia el patrocinador?
8. ¿No habrá sido la propia Ryder Cup y su contacto directo con los mejores jugadores del mundo lo que le habrá hecho darse cuenta de que su juego no está a ese mismo nivel? Y si es así, ¿por qué espera al lunes siguiente después de la Ryder para anunciarlo?
Incógnitas. Dudas. Misterios. Clásicos que habitualmente rodean todas las decisiones de Tiger.
