Es el gran reto de los profetas en 2009, la conjetura más buscada…
¿En qué estado volverá Tiger Woods a la competición? ¿Cómo responderá su rodilla izquierda? ¿Será aún más dominante, igual o quizás su ciclo ya expiró?…
Si hacemos caso a los mensajes que se envían desde su entorno, hay razones más que sobradas para pensar que la 'dictadura tigeriana' vivirá una nueva época de esplendor. Así se desprende del magnífico reportaje con el que la revista Golf Digest abre el nuevo año. Está realizado por el experto en 'Tigerología', Jaime Díaz.
Recoge opiniones de los más estrechos colaboradores de Woods: su médico, su entrenador, su caddie, sus amigos… La conclusión siempre es la misma: su privilegiada cabeza le permitirá salir de este parón aún más fuerte. ¿Por qué? El análisis se realiza en dos direcciones: psicológica y física.
1. Psicología.
– El desgaste mental al que somete Tiger a su cerebro en cada torneo es tan brutal que un descanso para recargar pilas sólo puede ser positivo. La concentración de Woods es especial. Nada parece sacarlo de su 'zona' y eso necesita reposo para evitar un bloqueo. Volverá más fresco, con ganas de recuperar esa mirada felina que sólo el número 1 del mundo posee.
– Hay escépticos que dudan de su recuperación. Eso no es más que un martillo que golpea insistentemente a su motivación. ¿Recuerdan cómo regresó Michael Jordan tras el año que dedicó a jugar al béisbol? Ganó tres anillos más con Chicago Bulls…
– También existían dudas sobre cómo podría afectar la paternidad a Tiger Woods. Esas dudas no salían del tee de prácticas de cualquier club de golf, sino de la boca del mismísimo Jack Nicklaus. Esta incógnita la despeja el propio Tiger: "cuando me comprometí oí que me iba a convertir en peor golfista y cuando me casé que iba a ser aún peor. Pero me he convertido en mejor golfista después de cada acontecimiento. Todos los que dijeron eso, no tienen ni idea". Échense a temblar porque espera a su segundo hijo.
– Durante la ausencia de Tiger Woods han reafirmado su juego extraordinarios jugadores como Harrington, Vijay Singh o Sergio García y han emergido nuevos valores como Anthony Kim o Camilo Villegas. Esto no es más que otra motivación para el mejor jugador de todos los tiempos. Tiene ganas de verse cara a cara con ellos en un recorrido de golf.
2. Física.
– Cuando hablamos de Tiger no se sabe si es más importante lo físico o lo mental. Es evidente que no puede jugar lesionado, aunque algunos de los momentos más brillantes de su carrera, durante la segunda mitad de 2007 y la primera de 2008 los hizo con la rodilla maltrecha. La conclusión de los médicos es evidente: si con dolor fue capaz de desarrollar un juego implacable, con la rodilla izquierda estable será aún mejor. Asegura Lee Trevino que "le permitirá ser más preciso". Lo que le faltaba a Tiger.
Siempre que alguien no lo remedie, parece, por tanto, que el dominio del número 1 del mundo persistirá por mucho tiempo. ¿Hasta cuándo? Eso ya es mucho pedir, incluso para los profetas…
El reportaje de Golf Digest no deben perdérselo. Explica además cómo afrontó Tiger Woods la semana del US Open, el dolor infernal de su rodilla, uno de los acontecimientos más bellos que ha dado el deporte en 2008.
