Hoy jueves arranca el Arnold Palmer Invitational en Bay Hill. No, no es un torneo más del PGA Tour. Ni mucho menos. Es la primera vez que se juega el torneo de Arnold Palmer sin Arnold Palmer.
Se cuentan con los dedos de una mano los jugadores que han influido de manera tan positiva en el golf mundial como Palmer. Nicklaus, Tiger, Seve… y poco más. Hablamos, obviamente, de la historia más reciente, dejando a un lado a los pioneros y los grandes clásicos.
Palmer transformó la manera de entender el golf profesional y lo convirtió en lo que hoy conocemos. Se ganó el sobrenombre del Rey porque fue Midas. Convirtió el PGA Tour en oro, multiplicó por infinito los premios de los torneos, atrajo patrocinadores, televisión, espectadores, fomentó el fenómeno fan (Arnie’s Army)… Es evidente que no lo hizo él solo, pero sí fue la punta del iceberg, el abanderado, el que espoleaba al caballo mientras tocaba la corneta.
Por todo ello, este Arnold Palmer Invitational no era un torneo más. Y así lo han entendido muchos que han acudido a la llamada. En Bay Hill tendremos una participación magnífica. Ahí está la mitad del top ten mundial (Jason Day, Rory McIlroy, Hideki Matsuyama, Henrik Stenson y Rickie Fowler) y catorce de los 25 primeros. Sí, Arnold Palmer se merecía esto… y mucho más.
Claro que se echan en falta algunos nombres, pero así está montado a día de hoy el golf profesional. Esta edición del Arnold Palmer no es más que una consecuencia de ello. No es sencillo cuadrar nostalgia, homenajes y tributos con dinero, patrocinadores, compromisos publicitarios y calendario apretados hechos a medida para llegar a tope a las grandes citas. Fowler, Stenson y Rose, por ejemplo, no jugarán la semana próxima el WGC Match Play, cita puntera del calendario, pero sí están en Bay Hill apoyando el torneo de Palmer.
Ya tuvimos un ejemplo muy parecido al de esta semana hace seis años, en el Seve Trophy de 2011. Apenas había pasado cuatro meses desde el fallecimiento de Ballesteros y flotaba en el ambiente que iba a ser la última edición del torneo. Pese a la enorme influencia que Severiano ejerció sobre el golf europeo, las ausencias en aquella semana fueron notables. En cualquier caso, esté quien esté y falte quien falte, Arnold Palmer seguirá siendo el Rey.
Esta ronda, va usted, señor Palmer. Consulta aquí los resultados en directo.
