El viento y la diosa fortuna fueron los dos grandes protagonistas de la primera jornada del The RSM Classic, torneo del PGA Tour cuyo anfitrión es Davis Love III y que se disputa en el complejo de Sea Island, en Georgia.
El arranque del torneo fue como un British, pero a lo bestia. La clave para entender lo que pasó radica en que se disputa en dos recorridos diferentes dentro del complejo Sea Island. Uno es el Plantation Course, campo de interior y rodeado de árboles, y el otro es el Seaside Course, expuesto completamente a la costa. En un día de fuertes vientos como los que soplaron ayer y mucho frío nada tiene que ver jugar uno u otro campo. A los del Plantation les tocó la lotería y así se reflejó en los resultados.
De los quince primeros clasificados, apenas dos jugadores se las vieron con el Seaside y trece pasaron por el Plantation. Entre los 44 primeros, la distribución es 35 a nueve. Es decir, la noche y el día.
Con este panorama, hay tres nombres propio en esta primera ronda del RSM Classic. Uno es Charles Howell III (-8), líder con dos golpes de ventaja. Otro es Davis Love III (-5), que se ha colocado en la cuarta posición y el tercero es Peter Uihlein (-4), un golfista tocado por una varita mágica cuando sopla viento. Siempre está arriba en cuanto las condiciones se ponen bravas. Presentó la mejor tarjeta en el Seaside empatado con Brian Harman.
Entre la Armada latina, el mejor fue Fabián Goméz (-2), aunque seguramente el resultado más valioso es el par que arrancó Carlos Ortiz en el Seaside. Un marcador que si hoy se mantienen las mismas condiciones puede valer su peso en oro cuando juegue el Plantation.
