Jim Furyk ha hecho historia. 59 golpes. El sexto de todos los tiempos en el PGA Tour. El primero que lo consigue con un bogey tratando de torpedear el milagro, poniendo trabas al número mágico.
Uno de los swings más raros del planeta se gana su rincón en los anales del golf. ¿Quién diría que ese extraño movimiento con lazo incluido sería capaz de bajar alguna vez de 60 golpes?
Furyk obró el milagro en la segunda jornada del BMW Championship, tercer playoff de esta FedEx Cup que sube de temperatura conforme avanzan las jornadas. Sus 59 golpes, además, sirvieron para cazar el liderato y compartirlo con Brandt Snedeker. Curioso. Dos ganadores de la FedEx Cup saliendo este sábado en el partido estelar. A tres golpes se encuentra Zach Johnson, que simplemente se rendía a la evidencia: “Jim Furyk es el mejor golfista del universo, qué campo has jugado hoy”, señaló en las redes sociales.
Furyk firmó once birdies, un eagle y un bogey para un total de doce bajo par, histórico 59 al par 71 de Conway Farms, campo de Chicago que también se ha ganado su derecho a ser recordado para siempre.
Todo quedó eclipsado por el 59 de Furyk. De hecho, varios profesionales acudieron al green del hoyo 9 (empezó por el 10) para ver cómo remataba la gesta y ovacionarlo. Como toda gran historia necesitaba su dosis de emoción. Cuando quedaban dos hoyos necesitaba un birdie más y todos habrían apostado a que lo haría en el hoyo 8, un par 5 que se está jugando como uno de los más fáciles del campo. Y mucho más cuando Jim cazó el green de dos. Todo parecía en bandeja hasta que tripateó. Nervios. Tensión. Se empezaron a agolpar demasiados malos recuerdos de grandes recientes que se le han escapado al golfista de Pennsylvania.
Pero ayer era su día. Furyk pegó un tirazo desde la calle en el hoyo 9 y se dejó un putt de birdie de menos de un metro. Sus compañeros de partido terminaron antes para cederle todos los honores al héroe. Y lo hizo. El primer 59 con bogey incluido ya está en la historia del golf. Furyk se hace eterno.
“Todo esto ha sido muy bonito, estoy muy emocionado, pero ahora tengo que bajar las pulsaciones y darme cuenta de que estoy en una posición excelente para ganar el torneo”. Así es Furyk. Un entrañable y fantástico profesional.
