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El truco de Tiger para ‘engañar’ a los médicos

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Woods admite que con la lesión de espalda «no podía ni salir de la cama»

Tiger Woods ha atendido a los medios de comunicación en la antesala del Quicken Loans National, torneo apoyado por su Fundación y que vivirá su regreso a la competición tres meses después de su intervención en la espalda.

El golfista californiano admite sentirse aliviado por su recuperación y, sobre todo, feliz de poder jugar al fin sin molestias. “No me sentía así de bien desde hace dos años, apuntó. Eso sí, matiza que la idea no era volver esta semana, sino el British de Liverpool. Sólo hay una razón por la que ha adelantado su vuelta, además de que se encuentra muy recuperado. “El objetivo era regresar para el Open Championship. Si no fuera el torneo que ayuda a mi Fundación, probablemente no lo habría jugado. Me he recuperado extremadamente rápido. Todo lo que hemos hecho me ha permitido llegar hasta aquí en buenas condiciones. Puedo recaer, pero el riesgo es mínimo. Ahora ya es como el golf, que puedes dar un buen golpe y acabar bajo la rama de un árbol o en lugar injugable”.

Tiger reconoce también que lo ha pasado especialmente mal con esta lesión.“Nada es como la espalda. Me impedía hacer cosas normales, como salir de la cama. Cuando me lesioné en la rodilla, podía hacer una vida normal. Recuerdo mis primeros años en el Tour, cuando jugaba y corría casi 50 kilómetros a la semana. Ganaba torneos, pero no me daba cuenta del daño que me estaba haciendo”.

En cuanto a la recuperación, Tiger cuenta cómo consiguió convencer a los médicos para poder patear a los pocos días de la operación. «Me tenían prohibido patear para que no me agachara para coger las bolas del hoyo, así que inventé una solución creativa. Rellené los agujeros de arena, así no me tenía que agachar, pero sabía si la bola había entrado o no. Al poco tiempo estuvo chipeando y pegando medios golpes con el pitch. Cada dos días pegaba diez yardas más, según lo que me ordenaran los fisios. Hace dos semanas pegué mi primer drive. Entonces, ya podía jugar».

Por último, no baja el listón de su ambición, aunque con matices.“Las expectactivas no cambian, el objetivo final siempre es ganar, aunque esta semana va a ser un poco más difícil».