Gonzalo Fernández Castaño es uno de los grandes nombres que participará en la Villa Magna Qualifier del Club de Campo Villa de Madrid, la previa del Mayakoba Golf Classic organizada por RLH Properties que tendrá lugar en la capital de España el próximo 16 de noviembre. Es uno de los jugadores más destacados, siete veces ganador del European Tour, y uno de los que mejor puede hablar del torneo de Mayakoba.
Ningún golfista español ha disputado más veces el torneo de Riviera Maya. Debutó allí en 2008, en una edición de ingrato recuerdo, ya que fue descalificado por llegar tarde al tee del 1 por un desajuste horario causado por el traicionero jet lag. A partir de ahí, jugó también en 2009, 2014, 2015 y 2016. Su mejor puesto fue en 2009, cuando terminó 49º. Tener ahora la oportunidad de regresar mediante una previa en España es una excelente noticia. «Me parece algo sensacional. Que en un año tan insólito como éste, los jugadores españoles podamos tener esta oportunidad de jugar en el circuito americano es motivo de celebración. Siempre hemos tenido una buena oportunidad porque muchos años se han repartido invitaciones a los jugadores españoles, pero que se haga así, con una competición, creo que es una idea extraordinaria. No sólo por la oportunidad que tenemos nosotros, jugadores del European Tour o del Challenge, sino también por la puerta que se les abre a los amateurs o a los profesionales del Club de Campo. Seguro que muchos ni habían soñado con la posibilidad de disputar un torneo del PGA Tour en este 2020 y ahí está la oportunidad», asegura el golfista madrileño.
Ya se conocen los 30 participantes en la previa de Mayakoba en Madrid
En cierto modo es la historia del sueño americano trasladado a Madrid. «Se podría ver así», afirma Gonzalo, y añade: «Recuerdo que el año pasado el campeón del torneo de San Antonio se clasificó por la previa del lunes y después terminó jugando en Augusta. Es el sueño americano y lo tenemos aquí. Esas cosas pasan», explica.
Pocos conocen mejor Mayakoba que el propio Gonzalo. Un lugar paradisíaco que recomienda de manera entusiasta. «Es un lugar muy especial. Para empezar porque durante muchos años fue un torneo del PGA Tour organizado por una empresa española y después porque el sitio es espectacular. Es de los mejores resorts en los que yo he estado. No sólo porque sus instalaciones son impresionantes, sino por el trato de la gente, la hospitalidad. Es un sitio en el que te sientes como en tu propia casa. Es muy diferente al resto de semanas del PGA Tour. Aquí todo es mucho más familiar. Los jugadores aprovechan Mayakoba para ir con sus seres queridos. Es una semana de trabajo, pero mucho más agradable de lo normal. Parecen vacaciones», señala.
Dustin Johnson jugará por primera vez el Mayakoba Golf Classic de México
En este sentido, a Gonzalo no le extraña que este año haya decidido jugar el Número Uno del mundo, Dustin Johnson. «En el PGA Tour se hace mucha convivencia, se habla mucho entre los jugadores y se ha corrido la voz de que Mayakoba es un sitio al que merece la pena ir. No me extraña que vaya Dustin Johnson ni todos los buenos jugadores que están yendo en los últimos años. Se sabe que es un lugar espectacular. Es un destino muy agradable, un vuelo muy cómodo… El boca a boca funciona, sin duda», afirma.
En cuanto al campo, El Camaleón de Greg Norman, Gonzalo recuerda que suele combatir bastante el viento y que la clave es pegar recto desde el tee. «Es cierto que las calles son anchas, pero como se fallen te esperan los manglares y ahí tienes problemas. No es un campo especialmente para pegadores. Allí han ganado jugadores como Mark Wilson, Fred Funk o el propio Graeme McDowell. Hay que ir recto desde el tee. Después hay hoyos emblemáticos como el antiguo hoyo 1, hoy el 7, con el cenote, que es muy espectacular, o el hoyo 15, par 3, pegado a la playa», apunta.
El Mayakoba Golf Classic celebrará una previa en Madrid el 16 de noviembre
Gonzalo tiene claro que está deseando volver a jugar en Mayakoba. «Para eso juego la previa. Ojalá pueda conseguir esa plaza y pueda volver. Me encanta Mayakoba y siempre quiero volver, aunque sea de visita».
