El balance de una semana fantástica. «Me llevo en primer lugar lo bien que jugué los dos primeros días. Después de hacer siete menos el primer día, regresar y hacer cuatro menos es algo que me dejó muy satisfecho y feliz. Luego, en la tercera ronda, luché contra la adversidad en una jornada en la que el juego no estuvo tan bien; tuve una mentalidad fuerte y terminé jugando también por debajo del par. Y en la última jornada he jugado bien, nunca me he rendido y, bueno, los putts no han entrado. Pero eso son cosas que tiene el golf. Así que tú sólo tienes que luchar, pegar buenos golpes y en algún momento vas a embocar los putts, si no es esta semana puede que sea en la siguiente».
El momento culminante del hoyo 15, a un golpe del líder y con putt para birdie. «Realmente no tenía mucha idea de cómo estaba la clasificación hasta que llegó ese momento en el hoyo 15. Ahí sí vi que estaba a un golpe del líder y pensé que ese era el momento, que tenía que embocarlo. Era un putt largo, pero me dije que podía hacerlo… Después tienes que tener un poco de suerte. Mi bola no entró y luego el chip de Hurley sí lo hizo. Y es emocionante ver cómo son las cosas: hubiera estado luchando por ganar un torneo del PGA Tour de haber embocado e inmediatamente te quedas fuera cuando él la mete desde fuera… Hurley merece todo el crédito por cómo ha jugado. Tuve el placer de jugar tres días junto a él y jugó espectacular».
La clasificación para el British Open en Royal Troon. «Me hace inmensamente feliz poder estar allí. La decisión de no jugarlo como amateur fue dura porque se trata de un British Open, de un campo que es un icono… Es un torneo que alguna vez me gustaría ganar, así que tener la oportunidad de jugarlo ya como profesional… Bueno, es una gran manera de comenzar».
