La cuenta iba ya por ocho cuando Harris English sintió el ánimo de diez amigos y las palabras de aliento de su caddie Brian Smith…
Acababa de hacer bogey en el hoyo 9 y todo era negro. Tirado en la lona, pensando que el FedEX St. Jude Classic se le iba de las manos y viendo cómo era superado en la clasificación por Scott Stallings y Phil Mickelson, English, natural de Gerogia de 23 años, encontró la fuerza necesaria para levantarse. “Fue un momento muy complicado, pero pensé en los diez amigos míos que han venido desde Georgia para animarme. Sabía que hiciera birdie o bogey ellos iban a estar ahí animándome. También tengo que dar las gracias a Smitty (su caddie) que me dijo ‘tranquilo, aún quedan nueve hoyos, vamos a jugar bajo par, es el momento de apretar a fondo el acelerador”, explicó.
Toda esa carga positiva se tradujo en sendos birdies en los hoyos 9 y 10 y en dos más en el 16 y 17 que consiguieron anular los poderosos ataques de Stallings y Mickelson. El primero cedió sólo al final, cuando todo apuntaba a su tercera victoria en el PGA Tour. Hizo doble bogey en el 15 y bogey en el duro 18, el más difícil esta semana en el TPC Southwind de Memphis. Mientras, el juego de Mickelson iba a más. Buscó cada bandera con tiros prodigiosos, pero su recuperación no fue suficiente porque venía de muy lejos ante un English que había conseguido levantarse.
La clave del torneo estuvo en el green del hoyo 17. El joven ganador embocó un fabuloso putt de birdie de más de cinco metros cuesta abajo y con caída de derecha a izquierda, muy delicado, para tomar una ventaja de dos golpes justo antes de afrontar el fiero 18. Este colchón resultó fundamental para jugar el hoyo de manual. Calle, green y dos putts. Final feliz.
Es la primera victoria de Harris English en el PGA Tour, un jugador del que se espera mucho desde hace tiempo. No en vano, consiguió ganar en el Web.com Tour en 2011 cuando aún era un amateur. Este triunfo le abre las puertas del Masters, un torneo especial para cualquiera y mucho más para alguien que nació en Georgia.
Y hablando de majors, Mickelson ha mandado esta semana un telegrama a Merion con cinco palabras escritas: cuenten conmigo para US Open.
