Nadie está jugando mejor de tee a green que Miguel Ángel Jiménez en el Mitsubishi Electric Championship at Hualalai. El malagueño ha cazado 23 calles y 31 greenes en 36 hoyos, sólo ha cometido un bogey y realmente no ha podido hacer muchos más golpes de los que lleva en estos momentos. Eso sí, el putt lo ha frenado en la segunda ronda del torneo que abre el calendario del Champions Tour y donde defiende título.
Su media de casi dos putts por cada green en regulación le ha hecho perder posiciones en la tabla, aunque todavía no ha dicho su última palabra y se mantiene en distancia para realizar un ataque final furibundo en la última jornada que se disputa este sábado. Sólo resta esperar a que el putt se sume al festival.
Jiménez firmó este viernes una tarjeta de 70 golpes y se encuentra con un acumulado de ocho bajo par, undécimo, a cuatro golpes del líder en solitario, Duffy Waldorf, y tres de una nutrida segunda posición ocupada por Tom Lehman, Davis Love III y Tom Pernice Jr.
Lo cierto es que Miguel se ha quedado sin margen de error si quiere repetir victoria en el recorrido Hualalai de Hawái. No le queda otra que volar muy bajo, mínimo un 64, para darse realmente una opción de llevarse el título. Ya sea en el European Tour, o en el Champions o en el Challenge Tour, la realidad es que el golf profesional está plagado de jugones y no queda otra que hacer muchos birdies para estar arriba. Miguel aún espera que hoy el putt vuelva al redil y desde muy pronto se empiece a sentir su aliento en Hawái.
