El Zurich Classic cumplió con la tradición y Seung Yul Noh consiguió lo que se venía esperando de él hace tiempo. Un matrimonio perfectamente avenido. El coreano, 22 años, conquista su primera victoria en el PGA Tour, con una demostración de templaza y seguridad apabullantes.
Salió como líder el último día y empezó con bogey en el uno. Más de uno vio dudas, grietas en esa mirada impasible. Error. Noh estaba más que preparado para lograr su primera victoria. “Lo pasé muy mal el año pasado cuando acabé en el puesto 160º de la FedEX Cup y tuve que disputar los playoffs del Web.com para mantener la tarjeta. Eso sí fueron nervios”, señaló Noh sosteniendo el trofeo entre sus brazos. Lo de ayer fue un juego de niños.
El Zurich Classic preparó un final de torneo tenso y muy duro. El viento sopló con fuerza, con rachas que superaron los 45 kilómetros por hora. Había que tener los nervios en su sitio para superar la prueba. Y Noh lo hizo. Su procedencia, la costa de Corea del Sur y el Circuito Europeo, supone un master avanzado en golf con viento. “Pegó algunos hierros 2 a la altura de las rodillas absolutamente majestuosos”, señaló aún con la boca abierta su caddie, Scott Sajtinac, que se estrenaba esta semana en la bolsa de Noh.
La victoria, con una ronda final de 71 golpes, nunca corrió peligro, para acabar imponiéndose con dos golpes de ventaja sobre Andrew Svoboda y Robert Streb. Noh recupera su sitio entre los 100 mejores jugadores del mundo y presenta su candidatura a meterse muy pronto entre los primeros 50. Resultados finales.
