Bud Cauley y Tony Finau, ambos con -8, son los líderes del Valero Texas Open después de dos jornadas. Ian Poulter se quedaba fuera del corte y por tanto pierde la categoría en el PGA Tour, puesto que ha consumido la exención médica que tenía sin sumar las cantidades necesarias. El PGA Tour no perdona a nadie. Si no estás muy despierto y competitivo, enseguida estás sufriendo por mantener los derechos de juego.
Gonzalo Fernández Castaño (-3) tampoco va a disponer de muchas oportunidades para mantener la tarjeta del mejor circuito del mundo, pero esta semana, en Texas, y sobre todo en la segunda jornada, ha protagonizado una excelente remontada, firmando un 68 que lo aupaba casi setenta puestos en la clasificación. Y eso que comenzaba su ronda por el hoyo 10 con un doble bogey demoledor, pegando el segundo tiro desde la calle…
Este tipo de torneos, con registros más ajustados, suelen venirle mejor a Gonzalo, que en todo caso daba un salto de calidad gigante en todas las parcelas del juego: más seguro desde el tee, pegando auténticos tirazos desde la calle (sumó hasta siete birdies y sólo en dos ocasiones embocó desde más allá de los dos metros y medio de distancia, y aún se dejó sin enchufar un par de excelentes ocasiones de birdie).
Hay que pensar que este resultado de cuatro menos en el día es el mejor registro del español en toda la temporada 2016-17 en el PGA Tour. Y nunca es tarde si la dicha es buena, porque además lo ha conseguido en un campo que no está regalando absolutamente nada. No se trata de pegar tiros al aire o de echar las campanas al vuelo, pero su gran actuación en el AT&T Oaks course del TPC San Antonio (sólo seis jugadores con mejor tarjeta que él) le ha abierto todas las puertas esta semana, estando como está a cinco golpes de la cabeza.
