Rory McIlroy (-8) y Sergio García (-7) han sido los mejores jugadores de los partidos vespertinos en la primera jornada del BMW Championship, segundo play off de la Fedex Cup, hasta el punto que el norirlandés ha igualado en el coliderato a Jon Rahm y Sam Burns con su tarjeta de 64 golpes, mientras que el castellonense se quedaba a un solo golpe después de entregar un espléndido registro de 65 y, lo que es aún mejor, libre de bogeys. Horas antes, Rahm también había dejado a cero el casillero de los bogeys, así que el día en la oficina del golf español en tan prestigioso torneo ha sido redondo.
Si por algo venía caracterizándose el juego de Sergio en los últimos tiempos era por ciertas desconexiones que antes o después le reventaban jornadas de trabajo que pintaban bien o incluso muy bien. Por eso quizá es más significativa esta ronda que ha cerrado hoy sin borrones en la tarjeta, lo que no ocurría en su caso desde el pasado 27 de mayo, cuando firmaba también un resultado de siete menos en la primera jornada del Charles Schwab Challenge, en el Colonial Country Club.
Sergio ha enchufado hoy muy buenos putts de media y larga distancia para que de verdad luciera su juego de tee a green (sólo ha fallado dos greenes en regulación). Esta ha sido seguramente una de las claves de su vuelta. También ha metido uno corto (de metro y medio) en un momento de lo más oportuno, para evitar un tripateo que siempre escuece lo suyo, salvar el par el hoyo 14 y mantener la buena dinámica.
De poco sirve a estas alturas del torneo, pero el español se ha dado el gusto de marcharse al hotel dentro de los treinta primeros (26º) de la clasificación de la Fedex Cup, así que ahora mismo estaría virtualmente dentro del último play off.
Rory McIlroy ha pegado el golpe del día en el BMW Championship
Rory, por su parte, ha protagonizado en el hoyo 16 uno de los golpes del día, una madera de calle sublime, preciosa, desde más de 260 metros para dejarse una opción de eagle, que además luego iba a convertir. Norirlandés y español marchaban uno detrás del otro en el campo y se les ha visto como en los viejos tiempos, templando y mandando. No es que sus respectivas temporadas sean malas, o que lleven mucho tiempo sin saborear las mieles del triunfo, pero es cierto que por unas causas u otras no coincidían juntos en el club de la excelencia. Cuando no era Rory el que faltaba, era Sergio. O los dos. No deja de ser un buen augurio para la Ryder, cita en la que McIlroy tiene más que confirmada su presencia y García aún necesita abrocharla. No hay mejor modo de hacerlo que con tarjetas inmaculadas de 65 golpes.
Tres líderes en -8, casi veinte jugadores con tarjetas de 67 golpes o mejor y sólo siete por encima del par… Un somero balance numérico que quizá certifique que esta semana habrá que ir más allá de -20 para aspirar al triunfo en el Caves Valley Golf Club de Baltimore. En tal línea de predicción ya van con la soga al cuello Scottie Scheffler (+1), Collin Morikawa (PAR) e incluso Jordan Spieth (-1), Shane Lowry (-1) o Louis Oosthuizen (-1), Viktor Hovland (-2) o Brooks Koepka (-2).
