– Ni siquiera en el estreno de Náufrago, aquella película de Hollywood con Tom Hanks y la pelota Wilson como protagonistas, se descorcharon tantas botellas de champán en los cuarteles generales de FedEX como esta semana. La empresa de mensajería tiene motivos para estar feliz, orgullosa y hasta alucinada por lo que está ocurriendo esta semana en su final, en la final del PGA Tour 2015. Habría que bucear con bombona y a mucha profundidad para encontrar un torneo donde se haya producido una concentración tan brutal en los primeros puestos de los mejores jugadores del mundo. Es una pasarela.
– Nueve de los diez mejores jugadores del mundo se clasificaron para esta final, diecisiete de los veinte primeros y veintiuno del top 30. Pues bien, dos vueltas a East Lake después resulta que en el top 12 del torneo tenemos metidos a nueve de los once mejores del planeta. Sólo faltan Sergio García, que no se clasificó, y Jim Furyk, baja por lesión antes de empezar la Final. Una bestialidad.
– Stenson se mantiene en cabeza, dispuesto a conseguir su segunda FedEX Cup en tres años. No será por falta de ganas. «Estoy hambriento de victorias», reconoció ayer. El sueco manda con un total de nueve bajo par, sólido, firme, con esa mirada de hielo que abrasa.
– A tres golpes está Jordan Spieth, autor de la mejor vuelta del día en East Lake (66 golpes). El texano ha pasado ya esa especie de constipado que lo llevó a fallar el corte en los dos primeros playoffs de la FedEX. Está de vuelta. «Me lo dijo Michael (su caddie) nada más firmar la tarjeta y tiene razón. Ha sido mi mejor vuelta de golf desde el punto de vista mental en las últimas cinco o seis semanas», señaló. Su putt volvió a funcionar como una locomotora (23 putts). Hizo cuatro birdies, aunque la clave estuvo en los cero bogeys y, sobre todo, en las recuperaciones del 5 y del 6. En situaciones límite salvó dos pares que lo dispararon.
– McIlroy suma y sigue. No hace ruido, pero no se descuelga. No coge el maillot amarillo, pero lo sigue teniendo a tiro. No de fíen. Está con tres bajo par, a seis de Stenson y tres de la segunda plaza. Algo nos dice que Rory tiene ganas de jarana el fin de semana.
– Jason Day firmó ayer su segunda vuelta sobre el par de las últimas treinta. Con eso está todo dicho. No obstante, su resultado total de par es algo engañoso. Sólo en el hoyo 5 acumula un parcial de cuatro sobre el par. Sin ese hoyo estaría cuarto. Si consigue salvar ese Tourmalet, también tiene opciones de meterse aún en el ajo.
