Una rápida encuesta a pie de putting green durante la suspensión por niebla de dos horas en el arranque del The McGladrey Classic habría revelado seguramente que Brian Gay y Briny Baird no tendrían ninguna opción de ganar esta semana. Sin embargo, ambos son los líderes después de una primera jornada que se suspendió por falta de luz.
Son dos líderes insospechados, y no por su calidad o categoría, sino por cómo llegaban a esta cita en el Seaside Course de Atlanta. Gay venía directamente de jugar en Malasia y China con un cansancio más que considerable. Tanto que durante el parón por niebla decidió echarse una buena siesta en uno de los sillones del vestuario de jugadores.
Baird, por su parte, tuvo que pasar por el quirófano en verano para operarse los dos hombros. Está jugando con una exención médica y necesita urgentemente cerca de medio millón de dólares para mantener la tarjeta. Es decir, intervención quirúrgica y mucha presión, un cóctel explosivo. A eso, hay que unirle que Baird suma 365 torneos en el PGA Tour y aún no tiene una victoria en el bolsillo.
Pese a estos antecedentes, y quizás por todo eso el golf es diferente a todo, Gay y Baird comparten el liderato del torneo con un acumulado de -7. Por encima de ellos está Geroge McNeill (-8), pero aún no ha terminado la vuelta. Tendrá que jugar hoy dos hoyos para completar su resultado.
Con la tarjeta firmada, destacan los resultados de Webb Simpson, Seung Yul Noh, Kevin Kisner y Kevin Chappell (-5).
