Ya sólo quedan 14 jugadores bajo par en el Memorial Tournament que se disputa en el Muirfield Village de Dublin (Ohio). Y el australiano Mathew Goggin sigue en sus trece, liderando el torneo con –8 y empeñado en hacerse con su primera victoria en el circuito americano…
La última victoria de Goggin se produjo hace 10 años en el Australasian Tour Championship, y a pesar de su ventaja, lleva toda la semana diciendo que ser líder en la primera y en la segunda ronda no significa nada en el circuito americano. Pero ser líder el domingo con tres golpes de ventaja es, sin duda, una buena oportunidad.
Kenny Perry, que ha sufrido este año un par de devastadoras últimas vueltas (una tarjeta de 81 golpes en la última jornada del The Players, y un desafortunado rebote en un árbol en el playoff del AT&T Classic), lo sabe por experiencia propia: "Este torneo lo tiene definitivamente para ganarlo. Pero si se hace 75, la puerta se abre para todos los demás".
A tres golpes de Goggin se encuentra un grupo de cinco jugadores con –5 que necesitan un domingo bajo par como el comer. Son el canadiense Mike Weir, el inglés Justin Rose y los norteamericanos Matt Kuchar, Jerry Kelly y Kenny Perry. Weir firmó la mejor tarjeta del día con 68 golpes: cuatro birdies y ni un solo bogey, lo cual es una heroicidad por estos lares.
La última jornada promete ser emocionante y, con todos los respetos hacia Goggin, gran parte de los medios que cubren el torneo se inclinan por Rose.
Sergio García (+8) firmó una tarjeta de 75 golpes (tres sobre par) y se encuentra en el puesto 57, a siete golpes de un top-20. La tensión por los peligros que acechan a cada paso en el diseño de Jack Nicklaus ha probado ser excesiva para muchos … también para Sergio …
Tal vez mañana, sin presión alguna, el castellonense pueda arrancarle una vuelta bajo par al complicado Muirfield, para sacar algunas conclusiones positivas de un campo que es muy semejante al que se encontrarán los participantes en el U.S. Open dentro de dos semanas.
