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Gonzalo da una lección de dignidad y amor propio

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Gonzalo Fernández Castaño ha finalizado su segunda vuelta en el THE PLAYERS con un resultado total de +1, después de entregar hoy un 70 que desgraciadamente puede no ser suficiente para meterse en el fin de semana.

Después del accidentado 75 del jueves, donde desde luego el resultado no hizo justicia a su juego largo y pagó más caro que nunca los errores, sobre todo en el hoyo 13 (quíntuple bogey), hoy tenía que salir con la determinación de mantenerse en su sitio, fiel a su juego y confiado en él… Pero se llevaba la primera en la frente en el hoyo 1: doble bogey después de tripatear desde cuatro metros. Trastazo tumbativo y situación prácticamente insalvable. Mucho más cuando en el hoyo 2 firmaba un nuevo bogey. En ese momento, y con 16 hoyos por jugar, el madrileño cargaba en la mochila un durísimo resultado acumulado de seis arriba… ¿Adiós, muy buenas?

Era una opción, desde luego. Hasta aquí hemos llegado. Pero Gonzalo comenzó a levantarse de la lona antes de que la cuenta llegara siquiera a dos. En el siguiente hoyo salvaba un buen par desde tres metros y después metía de nuevo en los raíles su juego, especialmente con los hierros y aunque fuera a trancas y barrancas (hoy sólo ha cogido la mitad de las calles). Llegaba la reacción: birdie mágico en el 5, dejándoselo dado desde el rough, otro más en el 9…

Es posible que hiciera cuentas en el tee del 10 y concluyera que iba a necesitar algo así como un parcial de cuatro menos por los segundos nueve. Dicho y hecho: purazo de doce metros y birdie en el 10. E inmediatamente después se fabricaba un eagle de otra dimensión, tras dejarse un putt de 0,6 metros desde 233 metros. Estaba de nuevo en la pelea…

Y de nuevo se estrellaba contra un muro. Bogeys en los hoyos 12 y 13 (otra vez el maldito par 3 del 13, donde esta vez salvaba un gran bogey después de irse al agua desde el tee). Cualquiera que lo viera desde fuera habría entendido que era el momento de la capitulación. Pues no. Todavía reaccionaba con birdie en el 14 desde el collarín. Y con otra gran opción en el 15 que erraba desde dos metros. Y dejando la bola de dos en green en el par 5 del 16, donde tripateaba dramáticamente y se marchaba con un par insuficiente. Y, en definitiva, embocando un nuevo putt de birdie en el 18 desde 4,5 metros para dejarse una última opción, aunque remota, de entrar en el corte si la tarde se pone fea en Ponte Vedra Beach.

Su vuelta ha resultado ser todo un panegírico a la voluntad y al amor propio. En jornadas y torneos de este tipo también puede dejarse el sello de gran campeón, y Fernández Castaño lo ha hecho.

Tarjeta de Gonzalo Fernández Castaño