Dos centímetros y medio, ni más ni menos, una pulgada, a eso se quedó Gonzalo Fernández Castaño (PAR) de pasar el corte en el The Greenbrier Classic. Porque exactamente a dos centímetros y medio de caer en el hoyo se quedó su putt de birdie en el 17, el penúltimo del día, un par 5.
Evidentemente, en ese instante, el jugador español, que salió en el turno de mañana, no podía saber que se estaba jugando el corte, pero a la postre fue así. Gonzalo realizó un gran esfuerzo el viernes. Rubricó una valiosa tarjeta de 67 golpes, tres bajo par, con cinco birdies y dos bogeys, y acabó con un resultado total de PAR. El corte se estableció finalmente en -1 con 74 jugadores dentro.
Gonzalo se quedó a un birdie de jugar el fin de semana y tuvo opciones en sus tres últimos hoyos. Estuvo realmente a un paso. La del 17 fue la que se quedó más cerca, pero en el 16 tuvo una gran opción desde cuatro metros y en el 18 volvió a tener otra de seis metros. Lo tiró con decisión, a tablero, pero la bola no entró y aún tuvo que embocar un compromiso de vuelta para par.
Decepción para Gonzalo por no pasar el corte, aunque las sensaciones tras esta segunda ronda en el The Old White TPC deben ser positivas. No sólo por la ronda de 67, que ya es suficiente valor, sino además por el juego. Cazó once calles, un gran día desde el tee, y once greenes. El putter también funcionó bien. Un día más… Esta ronda debe ser el prólogo de una buena semana próxima en el John Deere
Mientras tanto, el colombiano Sebastián Muñoz (-12) sigue viviendo su particular sueño en West Virginia. Ha reforzado su liderato a golpe de putt. Espectacular. En dos rondas ha embocado la friolera de 81 metros de putt. Se dice pronto. Muñoz tiene tres golpes de ventaja sobre Ben Martin y Hudson Swafford.
