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Goydos y Marino, de la mano

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Sergio García

Paul Goydos y Steve Marino (–9) se mantienen firmes en el Barclays y comparten liderato tras concluir la tercera ronda. Ambos jugadores han firmado idénticas tarjetas en las tres jornadas disputadas hasta ahora (65, 71 y 68) y son favoritos para adjudicarse el primer Playoff de la FedExCup. Sergio García hizo 74 golpes y se descolgó al puesto 37 con +2 …

 

Ya nos habíamos hecho ilusiones con la extraordinaria tarjeta inicial de Sergio en el Liberty National, pero los resultados del viernes y el sábado han acabado por sacar al español del grupo de favoritos.

Sergio necesita mejorar su clasificación en la FedExCup (actualmente ocupa el puesto 89) si quiere sacar algo de este final de temporada. Aunque recibirá puntos por pasar el corte en New Jersey, todavía le queda para jugar el BMW (los 70 primeros) y finalmente el Tour Championship de Atlanta (los 30 primeros).

Claro que la cosa pasa porque Sergio recupere el buen juego que mostró la semana pasada y parte de esta. En especial el juego corto. Además, el cansancio puede ser un factor a tener en cuenta, ya que el castellonense lleva jugando sin interrupción desde el Bridgestone de principios de agosto. El Barclays es su cuarto torneo consecutivo y el Deutsche Bank Championship de la semana que viene será el quinto. Si se clasificara, el BMW sería el sexto, y eso ya son muchos torneos.

El sueco Fredrik Jacobson y Webb Simpson son terceros con –7, seguidos de Steve Sricker con –6 y Heath Slocum con –5. Con –4 se encuentra un grupo de jugadores de primer nivel del que podría salir algún perseguidor con opciones para el domingo por la tarde, especialmente si Goydos y Marino flojean. En este grupo se encuentra Tiger Woods, Zach Johnson, Padraig Harrington, Ian Poulter y Matt Kuchar.

La proeza del día corrió a cargo de Jim Furyk (–1). El norteamericano salió con más palos de los permitidos en su bolsa y para cuando se quiso dar cuenta, ya había terminado el hoyo 2. La penalización es dos golpes por hoyo jugado, con lo cual su tarjeta de par-par pasó a ser de doble bogey-doble bogey. La torpeza debió azuzar al bueno de Furyk, que no volvió a hacer ni un solo bogey y se marcó cinco birdies que le permitieron firmar una heroica tarjeta de 70 golpes, uno bajo par. Sin ese descuido, Furyk estaría quinto a cuatro golpes de los líderes.