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Guerra psicológica en el Target World Challenge

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La demostración que Tiger Woods está haciendo en el Target World Challenge que se disputa en California no es accidental…

Reunir a los mejores del mundo en un torneo para dejar claro quien manda al principio de la temporada es una forma de guerra sicológica. Woods juega en casa y ya ha ganado tres veces en Sherwood Country Club. Y Tiger sabe que en golf, es todo cuestión de cabeza.

 Tras la jornada del sábado, Woods lidera con -18, a seis golpes de Jim Furyk (-12), que lo intentó hasta que en el 15 metió la bola en el agua. Zach Johnson con -11 y Henrik Stenson con -10 ocupan el tercer y el cuarto lugar.

Pero hay otras conclusiones igualmente reveladoras que se pueden sacar de este Target World Challenge. Una de ellas es que aunque sea el mejor del mundo, Woods sigue teniendo días 'humanos'. El sábado en el Sherwood Country Club, por ejemplo, Tiger anduvo incómodo con su swing, tanto en el calentamiento previo en la pista de prácticas como durante el recorrido. Pero el putt le sacó de apuros en más de un hoyo y le permitió cobrarse una tarjeta de 67 golpes con la que quedó más que satisfecho. Parece que el único punto débil de este gigante del golf es que si no va líder, su rendimiento baja. Por lo menos, lo suficiente como para ponerse a tiro de algún jugador que esté en un momento dulce, por aquello de darle un poco de guerra al campeón.

Aunque en el Target parece que la cosa está liquidada, una buena vuelta de Furyk y una mediocre tarjeta de Tiger podría darle algo de emoción. Ahora, si el domingo se hace otra vez -10…