La segunda ronda del The RSM Classic ha colocado en la cabeza del torneo a dos jugadores con expedientes muy diferentes. Incluso, se podría decir que prácticamente opuestos. Uno es Charles Howell III (-14), líder del torneo que se disputa en el Sea Island Resort de Georgia. El otro es Cameron Champ (-11), segundo clasificado.
Howell III suma más de 500 torneos en el PGA Tour y en los casi veinte años que lleva como miembro del circuito americano jamás perdió la tarjeta. Se dice pronto. Eso sí, sólo ha ganado en dos ocasiones. De hecho, esta es la octava vez que manda en una semana después de dos rondas y en las siete veces anteriores no consiguió ganar.
Champ, por su parte, lleva once torneos disputados en el PGA Tour y ya ha ganado una vez, hace apenas tres semanas en el Sanderson Farms. De sus últimas catorce rondas de competición, terminó en el top ten en once de ellas. Cuando Howell III ganó su último torneo, allá por 2007, Champ tenía once años.
Menudo duelo de extremos. ¿Qué dato les parece más alucinante? ¿Los casi 20 años de Howell III sin perder la tarjeta del PGA Tour o la meteórica ascensión de Champ a los cielos del golf norteamericano? El debate, al menos, es interesante. Consistencia y solidez sin excesivo brillo y gloria frente al golf volcánico de un pegador descomunal que ayer, por ejemplo, pegó un hierro 7 de 221 yardas.
Cada uno, de hecho, se ha colocado en esta posición de privilegio en el torneo a su manera. Howell III sólo ha fallado dos calles y dos greenes en 36 hoyos y no ha hecho ningún bogey. Champ terminó ayer con cuatro birdies consecutivos y lleva una media de distancia con el drive de 298,7 yardas, once yardas de media más que Howell III.
El fin de semana en Georgia se presenta así de interesante. Para añadirle aún más picante al asunto de este duelo generacional, hay que hablar de Jason Gore (-11). Ocupa la segunda plaza junto a Champ y tiene 44 años. Está jugando esta semana con una invitación.
En cuanto a la Armada latina, no hay demasiadas noticias buenas. Sólo dos componentes pasaron el corte y andan lejos de la cabeza. Se trata del argentino Fabián Gómez (-4) y el chileno Joaquín Niemann (-3).
