Jason Day (-12) ha respondido a su condición de favorito en la última jornada del Wells Fargo y se ha hecho con su segunda victoria de la temporada en el PGA Tour, la duodécima de su carrera. El australiano ha sufrido lo suyo por culpa de un juego muy irregular desde el tee, pero en la hora de la verdad, que en Quail Holow suele coincidir con la llamada milla verde (hoyos 16, 17 y 18), mostraba la talla de ese gran campeón que es, con un punto guadianesco si ustedes quieren, pero extraordinario ‘killer’ al fin y al cabo.
Jason Day pone firmes a los insurrectos
Venía de lamer tres veces seguidas el agujero en los hoyos 13, 14 y 15, las dos primeras en su intento de salvar el par y la tercera tratando de hace birdie, y realmente se le había puesto cuesta arriba el triunfo, con un excelente Aaron Wise (-10) metiendo presión por delante. Pero la milla verde, precisamente, ese tramo tan enrevesado en este campo tan absolutamente maravilloso, la iba a comenzar con un drive de 380 yardas a la calle (hasta ese momento había cogido sólo cuatro…), cerrando el 16 con birdie. Y acto seguido iba a pegar el golpe del día, un hierro 7 a las nubes en el 17 que acababa llevando la bola a la base del mástil de la bandera, no sin cierta dosis de buena suerte, pues esa bola había botado cuesta abajo y se pasaba el green de todas, todas. Nuevo birdie y a otra cosa.
VÍDEO | La solidez de Jason Day para ponerse al frente en el Wells Fargo
Aaron Wise no ha podido birlarle el triunfo a Day, pero este sudafricano de nacimiento (emigró a Estados Unidos con tres años de edad), de 21 años de edad, no va a tardar en hacer algo grande. Más madera en la guardería de las barras y estrellas. Porque ha pasado con nota el test que planteaba este campo, con greenes tan duros y ante una nómina de grandes campeones. De momento, Wise ya tiene cumplido el primer gran objetivo en su año de novato en el PGA Tour, con los derechos de juego de la 2018-19 en el bolsillo. Hoy remataba una excelente vuelta con un bogey tempranero en el hoyo 2, seguido de una serie salpicada de cuatro birdies sin ningún error más de bulto. Le pega muy duro, patea con temple…
Nick Watney (-10) finalizaba segundo empatado con el joven estadounidense y buena falta le hacía: es su mejor resultado en los últimos tres años. Cabe destacar asimismo la ronda dominical de Phil Mickelson (-7), que se niega a interpretar un papel secundario por más años que cumpla. Firmaba un 69 tras un duro batallar con siete birdies y cinco bogeys. No parará hasta confirmar su presencia en la Ryder, y luego… Luego ya se inventará otro objetivo, se fabricará otra meta, se pondrá de nuevo a soñar.
Tiger Woods (+2), por su parte, finalizaba con una sosísima vuelta de 74 golpes sin un solo birdie, en tierra de nadie. No ha sido su semana. Tampoco lo fue la del Masters, su anterior aparición. ¿Ha perdido impulso? Obviamente, no ha conseguido mantener la buena racha de resultados que traía antes de disputar el primer Grande del año, pero parece más razonable seguir pensando que mientras su espalda responda hay que esperar lo mejor de Tiger, su definitivo retorno a la cima, en el torneo que sea y en las condiciones que sean.
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Jason Day demuestra que la calle (a veces) está sobrevalorada…
