Una sensacional ronda de 63 golpes, siete por debajo del par del campo, ha disparado a Jon Rahm en la clasificación del TOUR Championship este viernes. Y lo ha hecho hasta el punto de que el de Barrika ha escalado seis posiciones para situarse tercero en solitario y, junto a Xander Schauffele, convertirse en el principal rival de Scottie Scheffler en la lucha por la victoria en el torneo y en la FedEx Cup 2021-22. El español tendrá 36 hoyos por delante para intentar la gesta. Pero antes, ha analizado ante la prensa cómo ha sido su viernes en el East Lake Golf Club de Atlanta… y algunos detalles de interés sobre las últimas novedades en el calendario del PGA Tour desveladas por Jay Monahan esta semana.
Valoración de su gran ronda de 63 golpes
«Hacía calor… y creo que fue una gran ronda. Si no lo supera, creo que este resultado iguala mi resultado más bajo aquí. He hecho unos buenos primeros nueve aquí otras veces. Recuerdo haber estado cinco bajo par ocho o nueve veces y luego ceder al final. Me acordé hoy y no quise que volviera a pasar. Así que después de empezar muy bien, con cinco bajo par tan pronto, la clave creo que estuvo entre en 11 y el 14. Hice birdie al 12, pero en el 11, 13 y 14 podía haber hecho bogeys fácilmente y cometer errores. Sin embargo, emboqué dos putts muy buenos de larga distancia y volvía terminar muy fuerte».
Opciones de pelar por la FedEx Cup
«Estando seis abajo es más factible, pero él está jugando muy bien, así que habrá que seguir intentándolo. Voy a necesitar un fin de semana fuerte y que Scottie no lo tenga, es lo que buscamos. Mañana podría ser un buen día. Si puedo hacer otra ronda baja y él no, estaremos en disposición el domingo».
¿Ha cambiado algo en su putter estos días?
«No, nada en especial. Lo único que puedo decir es que esas tres semanas de descanso que pasé en casa, por el calor de Arizona, los greenes se pusieron más lentos y dañados y me costó algo tiempo acostumbrarme de nuevo a la velocidad. Memphis fue muy, muy rápido y la hierba no era tan fuerte como la de Arizona, necesité un ajuste. El domingo estuve mejor y en el BMW también. Creo que la clave fue recuperar las sensaciones, me siento cómodo esta semana».
Se le vio muy metido desde el campo de prácticas
«No soy el tipo de persona que se obsesiona por lo que pase en el campo de prácticas durante el calentamiento. Mi mentalidad es diferente. En cada golpe, el proceso es distinto. Nunca voy a ir con más confianza por haberle pegado bien practicando ni voy a perder la confianza por pegarle mal. Es curioso porque algunas de las mejores rondas que he jugado llegaron después de horribles sesiones de calentamiento. Así que no es un indicativo de lo que va a pasar».
¿Cuándo le ocurrió algo así?
«En Torrey Pines en 2017, por ejemplo. Creo que pegué dos ‘shanks’ seguidos con el hierro 9 y luego jugué una ronda impecable. Me ha pasado un par de veces. Creo que otra vez fue en el Iris Open en Portstewart. No me fue bien en el campo de prácticas y luego salí y jugué siete bajo par. Le pegue bien o mal a la bola calentando no debe cambiar la forma en que jugaré desde el tee».
¿Cómo valora el cambio de los 20 torneos teniendo que jugar en Europa para la Ryder?
«Si tenemos que jugar esos 20 torneos, entonces sí, al cien por cien. No me sorprendería que eso cambiase porque eso me pone en una posición difícil, tener que jugar en otoño cuando voy a Europa. Si tengo que jugar desde enero hasta agosto 20 veces no sé cómo voy a hacerlo. Creo que este es mi torneo 17 desde enero y no creo que pueda sumar más. Así que sí, especialmente con la Ryder Cup y tener que jugar cuatro eventos en Europa, se hace difícil. No me sorprendería si revisan un poco la norma o hacen alguna excepción. Y si lo hacen por Rory o por mí, es posible que lo tengan que hacer por todos».
¿Sabe algo sobre este tema que los demás no sepamos?
«¿Yo? No. le estás preguntando al tipo equivocado. Si quieres saber más sobre esos temas, sabes a quién le tienes que preguntar».
