Jon Rahm y Sergio García han jugado por primera vez juntos las dos primeras rondas stroke play de un torneo del PGA Tour. El resultado no puede ser más positivo. Han demostrado una química excelente, se han metido arriba en el torneo, han jugado bien, se han ido animando, se lo han pasado bien y encima se han motivado el uno al otro. Qué más se puede pedir. Y no, no lo decimos nosotros. Lo confesaban ellos mismos cuando atendieron juntos a los medios después de la vuelta.
Jon Rahm, por ejemplo, admitía que una de las claves de que hayan acabado bajo par las dos rondas ha sido que han jugado juntos y se han ido alimentando. Aquí os dejamos las palabras de Rahm.
«Si el putt del 17 no entra… no sé si habría seguido siendo paciente»
Una ronda complicada… “No es fácil estar paciente cuando estás pegando buenos golpes y las cosas no salen, como ocurrió en los hoyos 12, 13, 14, 15… Estaba pegando buenos golpes, pero simplemente no pasaba nada. Por suerte pude hacer un par de buenas recuperaciones porque no eran golpes para estar en esas situaciones. La verdad es que el momento en el que me he puesto más nervioso ha sido con la opción de birdie del 17. No podía irme sin un birdie hoy… Antes de tirar el putt pensé: no creo que pueda seguir muy paciente como no entre este putt… Pero entró. Hoy he aprendido una lección con esos dos birdies finales sobre la paciencia”.
«Los nueve primeros hoyos de Sergio han sido una lección de cómo pegar a la bola»
Jugar con Sergio García… “Ha sido fantástico. Lo hemos pasado muy bien juntos. Él ha empezado hoy jugando de cine. Sus nueve primeros hoyos suyos fueron una lección de cómo pegar la bola al sitio. Ojalá podamos seguir los dos jugando bien el fin de semana”.
«Sergio es un ejemplo y una motivación para mí»
Sergio, un referente… “Claro que la carrera de Sergio es un ejemplo y una motivación para mí. El gran ejemplo es que yo debuté en un Masters de Augusta donde él ganó. Ojalá en un par de años venga otro español para debutar en el Masters y yo pueda ganar el torneo. Por suerte, he pasado muchos días con él y he aprendido cómo se le pega realmente bien a la bola. Hoy era un día muy complicado y fue espectacular ver cómo empezó pegando la bola, dejándose opciones de birdie de menos de tres metros en cada hoyo. Fue espectacular. En un día difícil, hizo que pareciera fácil. Sería increíble poder ganar aquí donde lo hizo Sergio con 21 años y después de haber jugado dos rondas con él. No me puedo imaginar algo mejor, pero hay que ir poco a poco. Todavía queda mucho”.
«Nos alegramos de que el otro esté jugando bien»
Se han ido ayudando… “Nos hemos ido alimentando el uno al otro. Ayer no empezó él bien y yo sin embargo sí estaba pegando buenos tiros. Y hoy yo he empezado mal y él ha jugado muy bien. Eso sirve y te ayuda. Nos alegramos de que el otro esté jugando bien y nos vamos empujando. Por eso hemos conseguido acabar bajo par los dos días”.
Su temperamento… “Es verdad que soy un jugador muy emocional. Me gusta sacar mis emociones tanto cuando son buenas como cuando son malas, pero si te digo la verdad, todo se me olvida cuando me pongo en el siguiente tee”.
