Jon Rahm tuvo que lidiar ayer con un día complicado. Sopló mucho viento y el Stadium Course se hizo aún más duro de lo que ya es de por sí. “Fue un día de supervivencia”, aseguró el español. Y Jon sobrevivió. Está a dos golpes, perfectamente colocado para la batalla final. Su plan es atacar pronto y llegar a los últimos nueve hoyos con opciones. Dentro de esa batalla de supervivencia que libró el sábado, hay que resaltar su recuperación en el 3. “La mejor del año”, afirma. Y estamos a enero…
Análisis tranquilo y con la confianza muy alta… “Para ser honesto, tres de los cuatro bogeys llegaron en pares 3 y no fueron porque acabara en el agua, lo que demuestra que no fue una mala elección del palo, ni un mal golpe, ni un mal approach, sólo hubo algo de mala suerte. Más allá de esos hoyos jugué bien. Fue un día de supervivencia, uno de esos que hay en todos los torneos. Espero jugar el domingo como el jueves y el viernes porque además este campo, el Stadium Course, es mucho más exigente”.
«Fue un día de supervivencia, uno de esos que hay en todos los torneos»
El plan de ataque para el domingo… “Estoy sólo a dos golpes del líder, así que confío en hacer dos birdies rápidos en la última ronda y meterme arriba. En los primeros cuatro hoyos hoy he sufrido, son hoyos con truco, pero creo que se les puede hacer resultado, no son los más duros del campo. Sé que no voy a hacer otra vez diez bajo par, pero si conseguimos ganar al campo y pegar buenos golpes, estaremos en la pelea en los últimos nueve hoyos”.
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«Bromeé con Bubba porque ya podríamos haber tenido este viento cuando jugamos el Nicklaus Course y no hoy»
El viento complicó mucho las cosas… “Es un campo que te pide estar en la calle y a mí me costó un poco. En cuanto pegué buenos golpes desde el tee tuve buenas opciones de birdies, como esa racha de tres en cuatro entre los hoyos 5 y 8. El rough está alto y duro y los greenes están firmes, por lo que hay que estar en la calle. El viento ha influido mucho hoy. Este es el campo más estrecho de la rotación, el que te obliga a ser más preciso desde el tee y con este viento se hace muy complicado. Bubba y yo hemos bromeado sobre esto. Ojalá hubiéramos jugado el Nicklaus Course con este viento y ayer el Stadium Course. En cualquier caso, estoy a dos golpes y ojalá el domingo pueda pegar a la bola como los dos primeros días”.
«Le he dicho a Adam que la recuperación del hoyo 3 va a ser la mejor del año»
La recuperación del año en el hoyo 3… “Le dije a Adam (Hayes, su caddie) que esa recuperación iba a ser, sin duda, la mejor del año. Estaba 20 yardas a la izquierda de green, todo cuesta abajo y tenía unos cuatro metros de green, todo también cuesta abajo… Estaba en hierba bermuda y en cuesta… Por suerte, la bola estaba bien colocada y lo hizo más fácil. Abrí mucho la cara del palo y puse las manos detrás. Le pegué con todo confiando en que tuviera algo de efecto y salió casi perfecta. La bola se quedó a un palmo del hoyo. Hay que estar allí y ver dónde estaba la bola para darse cuenta de la dificultad. Para mí habría estado bien antes de pegar a la bola dejarla en torno a los tres metros. Ya así habría sido un tiro espectacular y cualquier cosa en el green habría estado bien. No me podía creer que estuviera dada para par”.
