Impecable arranque de torneo para Jon Rahm (-6) en el Farmers Insurance Open. En el recorrido sur de Torrey Pines, su campo fetiche, y acompañado por dos rivales de altísimo nivel como Justin Thomas (-4) y Dustin Johnson (-4) en un partido estelar que no ha defraudado en absoluto, el golfista de Barrika ha empezado a trazar su camino hacia el objetivo de la victoria. Un triunfo que logró en este mismo escenario en 2017, para estrenar su palmarés en el PGA Tour, y repitió hace poco más de seis meses, en el US Open.
El día, soleado y sin apenas viento, no pudo comenzar mejor para el español. Con un hierrazo en el primer hoyo se dejó una gran opción de birdie de poco más de tres metros que fue para dentro. A partir de ahí, y pese a su buen juego de tee a green, acumuló varios pares seguidos compaginando grandes putts, como el primero en el 2, desde más de 13 metros, o el primero del 5, desde 12, con algunos errores como los del 3 y el 4 que hicieron temer por momentos que volviera a sufrir las dificultades en los greenes de la semana pasada en el American Express.
Pero en el par cinco del 6 empezó el recital: con un gran drive y un approach estratosférico, pateó para eagle desde cuatro metros y terminó firmando su segundo birdie del día, después de que su primer putt rozara literalmente el borde del hoyo. En el 7 dejó una sacada de búnker impresionante para salvar el par. Y aunque se le escapó una opción de birdie en el 8 pateando desde cuatro metros, en el 9 no perdonó, para ponerse tres abajo antes de salir a jugar la segunda mitad del campo.
Los últimos nueve del recorrido sur de Torrey Pines, todo un desafío, fueron una montaña rusa de emociones para Jon. Una dolorosa corbata le dejó sin birdie en el 10. En el 11 lo logró embocando un impresionante putt desde más de 10 metros de distancia, el mejor del día con diferencia. Pero en el 12 le cayó su primer bogey del torneo, lastrado por uno de sus poquísimos errores desde el tee, mandando la bola a una zona de rough muy alto de la que era imposible salir indemne.
Sin embargo, en el 13 y el 14 enlazó dos birdies consecutivos que, en especial el segundo embocando desde más de cuatro metros, hicieron enloquecer al bullicioso público que seguía su partido. Rahm en Torrey Pines es un espectáculo y la afición de San Diego lo sabe. En el 15, un error de cálculo chipeando, le impidió salvar el par. Segundo bogey para frenar su progresión. Y en el 16 se le fue el birdie por pura mala suerte, con su bola rozando el hoyo tras un gran putt desde más de siete metros. Pero tras un 17 sin opciones, llegó la traca final para el de Barrika…
Drive descomunal desde el tee del 18, un hoyo que forma ya parte de su leyenda; madera con precisión de cirujano para cazar de dos el green; y opción de eagle en el mismo escenario donde hace cinco años dejó uno de los golpes icónicos de los últimos tiempos en el PGA Tour. Rahm, desde unos cuatro metros, no perdonó para entregar una impresionante tarjeta de 66 golpes, la mejor del día en el Campo Sur, que le permite cerrar la ronda en un sensacional quinto puesto empatado antes de jugar mañana el Campo Norte, que de media ha sido unos 3,5 golpes más sencillo que al que ha tenido que enfrentarse hoy el Número 1.
Inmejorables expectativas para Jon que, con su segundo golpe en el 18 (desde 253 metros para dejarla a cuatro de la bandera, cuando la media del circuito aprochando desde tan lejos es de unos 10 metros) terminó remontando a sus dos compañeros de partido. Justin Thomas, que felicitó al español tras este penúltimo golpe del día, arrancó muy fuerte, pero se diluyó con un sinfín de errores en los segundos nueve. Y Dustin Johnson, con bastantes aspectos de su juego aún por pulir después de una larga inactividad, firmó un resultado bastante mejor de lo que mostró sobre el campo.
Por delante del español, sólo cuatro jugadores que compitieron hoy en el recorrido norte del complejo de San Diego: Billy Horschel (-9), líder en solitario, Michael Thompson (-8), Stephan Jaeger (-7) y Kevin Tway (-7). Y como nota destacada, además de la buena ronda de Francesco Molinari (-6) en el Campo Norte, que empieza a recuperar su nivel de antaño, el gran rendimiento de Rickie Fowler (-6), que aprovechó también su comienzo en el recorrido más sencillo del torneo para asomarse a los primeros puestos después de mucho tiempo. Una zona noble en la que ya brilla la figura imponente de Jon Rahm (71% de calles, 83% de greenes en regulación, 321 yardas de media con el driver y más de 2,5 golpes ganados con el putter), el amo y señor de Torrey Pines…
