Sung Kang (-17) sigue liderando el Shell Houston Open después de la tercera jornada y una tarjeta de 71 golpes. El sueño del primer triunfo y del Masters está un poco más cerca para el coreano… O un poco más lejos, según se mire, porque su renta de seis golpes al principio de la jornada quedó reducida a tres, que es la distancia a la que se ha colocado Rickie Fowler (-14). El test dominical, como siempre, será la verdadera prueba del algodón.
Jon Rahm (-4) no entrará a buen seguro en la lucha por la primera plaza, pero su tercera ronda ha sido vibrante, jalonada de birdies, hasta siete, aunque también salpicada de algunos errores que lo llevaban a ese notable 69.
Un doble bogey del español en el hoyo 4, tras enviar la bola al agua desde un bunker de green, pareció quebrar definitivamente sus opciones, pero si algo ha demostrado ya este jugador es que la bandera blanca no existe mientras queden hoyos por jugar. A partir de ese momento los birdies llegaban raudos y ligeros y en el 14 protagonizaba, además, su particular desquite, embocándola precisamente desde la arena. En la presente temporada las semanas malas de Jon, o las menos buenas, para ser más exactos, se han traducido en un puesto que no andaba muy lejos del top-ten. Esta es también la medida de su grandeza. De momento ya ha asaltado una plaza dentro del top-25 en el Golf Club of Houston y veremos dónde acaba justo antes de su estreno en el Augusta National…
