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El vasco habla de lo divino y de lo humano durante más de una hora ante los medios de nuestro país

Jon Rahm se ‘abre en canal’ ante la prensa española

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Jon Rahm, desde Estados Unidos, ha querido sumarse a UNIGOLF, la gran Feria del Golf que se celebra estos días en IFEMA, en Madrid, participando en una larga y entretenida videoconferencia en la que ha sido sometido a infinidad de cuestiones sobre sus últimos torneos, con el Masters como principal asunto, y su fulgurante estreno en el PGA Tour.

Aunque, antes del ‘interrogatorio’, Rahm ha querido agradecer a los organizadores del evento que contaran con él y ha confirmado que jugará este año el Valderrama Masters: «Gracias a  UNIGOLF y a IFEMA por ayudar a hacer esto posible. Es oficial, se lo dije a Sergio ya, que voy a jugar el Valderrama Masters, seguro, a no ser que me lesione, que esperemos que no pase, el Valderrama Masters lo juego seguro».

¿Qué nos puedes contar del Masters?

«Ese día no era para mí, era todo para Sergio. Creo que fue fatiga. Antes del Masters, el viaje desde Houston no fue lo más inteligente, fuimos en coche, un viaje largo, y mi cuerpo no podía más. Fue una semana intensa, estando con ciertas posibilidades de jugar bien, y a partir del hoyo 16 creo que mi cuerpo no daba más. El 18 se me hizo eterno. Pegué bien el drive, pero luego me fui al búnker, y ya en el segundo golpe es como si el cuerpo no diese más. Básicamente fatiga, cansancio físico y  mental que me ayudan para aprender y en los siguientes Grandes o semanas como la del Match Play tener igual algún día más de descanso».

¿Lo que lees de ti en la prensa se asemeja a la realidad? ¿Te afecta de alguna manera?

«Hay tanto… Desde Torrey Pines he leído algunos artículos, pero no lo he leído todo. Cada vez que llego a torneos intento olvidar las redes sociales y no quiero que afecte a mi juego. Pero todo lo que he leído de momento ha sido acertado y parecido a cómo me veo yo y cómo me ven otros, respecto a ese tema, estoy bastante contento».

¿Cómo ves ahora la temporada y tu futuro?

«Los que habéis hablado conmigo sabéis que soy muy optimista y aspiro a cosas muy altas. Me veo bien, me veo cómodo. He hecho lo que he hecho de una manera bastante rápida, no me lo esperaba ni yo. Me veo con muchas posibilidades este año, a seguir jugando igual de bien y ver si puedo ganar otro torneo. Y con ganas de jugar los tres grandes que quedan, el campeonato del mundo, la FedEx Cup y algún campeonato en Europa, muchas ganas de seguir jugando».

¿Quién decide tu calendario?

«Ahora más que nunca lo decido yo. Cuando me hice profesional había que jugar los máximos torneos posibles para sumar puntos en el ranking mundial, pero ahora depende todo de mí. Obviamente me dejo aconsejar porque nunca he jugado un año entero en el PGA Tour, pero es mi decisión».

¿Vas a limitar tu calendario o a jugarlo todo?

«Ha habido un cambio drástico desde que conseguí mi tarjeta hasta que gané en Torrey Pines. Jugué muchos torneos sin demasiado descanso porque es lo que hacía falta. A partir de ahí no jugué en Riviera, jugué dos torneos en cinco semanas, y ahora he estado dos semanas de descanso. Voy a limitar el número de torneos. Hay gente de mi edad que peca de jugar mucho y se cansan. Ahora juego menos que otros, pero voy a los campos que me llaman más la atención. Cada vez juego menos, para que cuando llegue a fin de año estar más descansado».

¿Qué conclusiones sacas tras el Masters que te puedan servir para los próximos majors?

«El Masters es un grande algo diferente al resto. Son los greenes más grandes y rápidos, y las calles más anchas. En el resto de Grandes tienen calles más estrechas, con roughs muy altos y greenes duros. Es complicado llevarse algo del Masters a los siguientes Grandes, pero tengo que aprender. Yo que soy agresivo, el PGA Tour me va muy bien porque hay que hacer birdies, pero en los grandes hay que tener mucha paciencia».

Cuando ganó Sergio reconoció que tu irrupción le había servido de motivación. A ti, ¿qué te motiva?

«Llegar a número 1 y ganar algún Grande es lo que me motiva. Soy un enfermo del golf, un enamorado del golf. Pensar en ponerme la Chaqueta Verde, levantar el Wanamaker, la Jarra de Clarete, el US Open… Soy fácil de motivar, me gusta ir al campo entregado a lo que voy a hacer. Ver a Sergio ganar en Augusta hace que yo quiera ganar. Han ganado Seve, Olazábal y Sergio, yo quiero ser el cuarto. Si gana otro antes que yo, como Rafa, no me importaría, pero me encantaría unirme a ese grupo. Viendo a Sergio ganar de esa manera, esas imágenes me motivan para seguir trabajando y poder tener la misma alegría que él tuvo en el 18».

¿Cómo le va a tu juego el campo de Valderrama?

«Sólo he jugado allí una vez hace seis años, así que mi juego ha cambiado bastante. No es un campo en el que pueda pegar el drive a mi gusto, porque es bastante estrecho y hay que meter la bola en la calle. Pero va a ser un campo estratégico en el que los golpes a green van a ser importantes y hay que ser preciso. Esperamos que no haga mucho viento, si no será imposible. No es un campo fácil, será complicado, pero espero poder jugar bien para divertir a la gente que vaya a verme. Me hace mucha ilusión porque nunca he jugado un torneo profesional en España. Me gusta mucho el campo, es muy divertido. Es un reto y me encantan los retos, espero tener cuatro días buenos esa semana».

¿Qué mensaje le enviarías a los patrocinadores y esponsors españoles?

«Diría que se den prisa para ser los primeros en apostar por el golf en España, porque espero que si Sergio, Rafa y yo, y otros grandes jugadores del European Tour, seguimos jugando como hasta ahora y creciendo, se van a pegar por ser patrocinadores y será bonito para ellos poder decir que fueron los primeros. El golf es un deporte increíble, poderse relacionar con algo así será bueno para las empresas. Que se den prisa antes de que sea demasiado tarde».

¿Qué te dijo Thomas Bjorn en Augusta?

«No pude hablar mucho con Thomas, le vi sólo un día y hablamos cinco minutos. Quedamos en cuando tengamos tiempo comer o cenar para hablar, no me dijo nada. Me imagino que es por la Ryder Cup pero no me dijo nada. Habló con otras personas de mi entorno y les dijo que disfrutarse de mi juego, que si sigo así la Ryder llegará seguro».

¿Qué calendario vas a hacer en Europa además del Valderrama Masters?

«No sabemos todavía. Juego el British y en Valderrama, pero no sabemos aún, lo estamos mirando. En cuanto sepamos lo haremos público».

¿Si se ponen a tiro las dos listas de ganancias, lucharías por ganarlas?

«Claramente. Ahora estoy en el top 4 en las dos. Si hay opciones, sí, intentaré ganar las dos. La Race to Dubai será más complicado, pero es un objetivo. No sé si ha habido algún novato que haya ganado alguna vez, pero sería un bonito sueño por cumplir. No sabía que la Race sólo la ha ganado Severiano. Sería algo increíble que ese domingo en Dubai estemos los españoles peleando por la victoria. A ver si podemos estar ahí».

¿Te ves con paciencia para esperar a tu primer Grande como Sergio?

«Exige mucha paciencia. Y sí, si voy a ganar, podría esperar, no me importaría. Si tuviese una carrera como la que ha tenido Sergio estaría satisfecho. Es uno de los mejores de la historia, un gran ídolo. Ya lo era, y ahora ha cerrado muchas bocas. No me importaría esperar. Pero siendo honesto, en mi vida he tenido la suerte de cumplir objetivos a gran velocidad, ganar torneos antes de lo que esperaba, en España, en cadetes y junior… pero si hay que esperar por un Grande, esperaré».

¿Te fuiste decepcionado por lo ocurrido en los últimos hoyos de Augusta?

«Muy decepcionado. Los días de viento hubo pocos jugadores que jugasen mejor que yo de tee a green, fallé sólo un par del putts. El sábado llevaba la vuelta encarrilada, pero la bola al agua del 12 me hizo daño. Del 1 al 15 de Augusta los he jugado muy bien. Algún error se comete, el hoyo 12 es difícil. Pero del 16 al 18 los jugué muy mal. El único día sin boyes fue el sábado. Los últimos hoyos los he jugado peor que nadie de los que estaban ahí arriba. Y esos últimos hoyos nadie los ha jugado mejor que Sergio. Si todos los días acabo con dos o tres birdies el ánimo habría sido diferente».

¿Te ha enamorado Augusta o lo odias? Háblanos de tu enfado en el hoyo 12…

«He tenido problemas de temperamento de pequeño, por mi carácter, pero desde que me he hecho profesional no he tenido ningún problema. Ahí perdí la paciencia por frustración, por errores mentales. Hice lo que hice, me arrepiento mucho y pido perdón de nuevo a Augusta. Es saber cómo controlar cada momento. Llevo los últimos años trabajando muy fuerte para controlarme, es difícil por mi carácter competitivo, siempre habrá momentos que se me vaya, pero espero que no pase así otra vez. Pero quitando esa parte de la semana el campo me encantó. Ayuda mucho a la gente creativa y me encanta poder usar la imaginación para dejar la bola cerca del hoyo. Me pareció muy divertido, no pensaba que iba a aprochar bien, pero me lo pasé muy bien. El planteamiento del campo ayuda a pensar diferentes golpes, puedes pegar cinco o seis metros a la derecha de la bandera y la bola termina yendo al hoyo. Es fácil para usar la creatividad e imaginar diferentes golpes».

Fuiste el mejor en amateur y ahora te codeas con los 10 mejores del ranking. En esos momentos de tensión, ¿cómo sale ese juego imbatible?

«No te podría decir cómo. Cuando hay que jugar bien, esa competitividad que tenemos es lo que hace que saquemos el buen juego al final. Y no siempre me ha salido todo como quería. En los últimos WGC tuve oportunidad para ganar y fallé algunos putts cortos como en México… En esos momentos mentalmente no pienso en la presión, sólo en ganar. No quería tener que pasar cortes hasta el final para sacar la tarjeta, quería ganar lo antes posible, pelear por la FedEx Cup y jugar la Ryder. El hecho de sacar la tarjeta me parecía corto. En Canadá igual, creo que por las ganas de ganar fallé. Estoy tan mentalizado en lo que quiero que el futuro y el pasado no existen. En Torrey Pines metí el putt del 13 y sólo pensaba en ganar, no en quién iba delante o detrás. O en México… Cuando llego a la situación me pongo el piloto automático».

¿Te vamos a ver diferente y más calmado en el US Open?

«Intentaré ser fiel a mí mismo. Se puede ser agresivo con actitud conservadora. La mentalidad agresiva se puede mantener aunque no estés pegando a bandera. Hay que saber dónde tienes que colocar la bola, es más importante que en cualquier otra semana. En un Grande hay ciertas partes en las que vas a rezar para hacer dos putts o aprochar y dejarla a cinco metros. No conozco el campo, intentaré ser como soy yo. Como me dijo Chema, con sangre fría, pero agresivo. Es mi día a día, es lo que tengo en mente, ganar. He hecho las cosas muy rápido, pero me lo estoy pasando tan bien que ¿por qué parar? Estoy estos días de descanso y pienso en el día a día, no en velocidades, en lo que he hecho o lo que voy a hacer. Me gusta ver lo que he hecho pero para motivarme. No tengo intención e cambiar nada».

¿Sientes la responsabilidad de ser el impulsor del golf entre los jóvenes?

«Es complicado. No siento responsabilidad. Quiero animar, sería una alegría poder animar a los niños a jugar a este deporte. Gracias a lo que hizo Seve yo juego a golf. La Ryder también puede ayudar. Es difícil competir con un deporte como el fútbol en España. Empezaría por no obligar a un niño a jugar, darle la oportunidad y que lo haga por su cuenta. Les diría que es muy divertido, pocos deportes puedes jugar con cinco a la vez o tu solo y seguir siendo divertido, lo deberían probar. El golf tiene valores que enseñar a los jóvenes, como la honestidad, y vale la pena probarlo».

Después de pelar con Dustin Johnson en los WGC, ¿te influyó su baja en el Masters?

«No, pero me dio pena que el mejor jugador del mundo no pudiera jugar por un resbalón tonto. Seguro que hay alguno por ahí que se alegró, pero me dio pena como competidores y compañeros que somos en Adidas. No diría que somos amigos porque no nos conocemos tanto todavía, pero me dio pena que le pasara eso. No me afectó ni para bien ni para mal, espero que se reponga pronto y pueda seguir jugando lo antes posible».

Además de tu relación con Phil y el trato con los españoles, ¿tienes amigos en el circuito?

«Me llevo muy bien con Wesley Bryan, me encanta entrenar con él. Digo que es mi amuleto de la suerte, en muchos torneos he entrenado con él y me fue bien. Conecto con la gente de mi edad, sobre todo. Jordan Spieth me dijo que estuvo casi dos años hasta hacer amigos en el PGA Tour, espero no tardar tanto».

En el Match Play sorprendió tu comportamiento en los primeros hoyos. ¿Habéis analizado qué pasó?

«Sí, lo he analizado. El golf, la impaciencia y Dustin Johnson, eso pasó. Si llego a meter alguno de los putts del principio habría sido diferente. En el tres por ejemplo pegué el mismo golpe desde el tee que toda la semana pero botó al contrario… A partir del hoyo 5 llegó la impaciencia. Una pena porque pasaron cuatro hoyos hasta el 8 en los que se me fue todo un poco. Hubo también mala suerte, como en el hoyo 6, pero bueno, yo también pensaba que iba a ganar, incluso yendo cinco abajo. Si hubiese cambiado el hoyo 12 tal vez habría tenido alguna oportunidad más. Fue impaciencia. Además, estaba jugando contra Dustin, que cometió dos errores y luego jugó como un tiro».

Tras tu cruce de tuits con Nick Faldo, ¿te enseñó sus tres Chaquetas Verdes?

«En una foto. Ya estuve en el vestuario de campeones cuando fui de visita. Me hizo la broma, me las iba a enseñar. Nick es un tío divertido, es una gran leyenda, pero fue divertido el toma y daca en twitter. Una pena que no pudiésemos jugar, a ver si el año que viene podemos».

¿Qué sientes al ver que el golf en tu tierra tiene ahora más seguimiento gracias a ti?

«Un gran orgullo. Pensar que yo, un chaval de 22 años, pueda influir a gente que juega a golf a seguirme o gente que ni juega es un gran orgullo. Es una de las grandes razones por las que juego y por las que quiero llegar a lo más alto, para animar a la gente a divertirse. Si con el tiempo que hace en el norte la gente se anima, ojalá también en el sur pase, con el tiempo que tienen… Es algo que me motiva para jugar así, para que la gente se divierta con el golf».

¿Qué debería hacer el Circuito Europeo para retener a sus mejores jugadores?

«Hay una simple razón, el dinero. Hay  muchísimo más dinero en el PGA Tour que en Europa. Hay torneos en Europa que ganando, ganas lo mismo que quedando 15 en EEUU. El golf aquí está muy afianzado y tiene mucho seguimiento, hay casi 30 millones de jugadores. El público aquí es más amplio. Pero hay marcas como Rolex que están haciendo torneos con grandes premios, algo que ayudará a mucha gente a jugar esos torneos en Europa. Torneos importantes y bonitos de jugar, que la gente irá gracias al apoyo de Rolex. Pero básicamente es por el dinero, es donde más hay. Es difícil competir con el PGA Tour».

Formas parte de una nueva generación de golfistas. ¿Crees que tenéis alguna característica común en el juego y en qué se diferencia de las generaciones anteriores?

«Depende a quién elijas. Creo que la característica común es la confianza. Este año es en el que más novatos han ganado. Hemos visto a gente de nuestra edad jugar muy bien en los últimos años y creo que es por eso, por la confianza en nosotros mismos. Y porque vamos a por todas desde el tee. Thomas, Spieth, Matsuyama… vamos a darle lo más fuerte posible».

¿Qué sientes cuando te comparan con Seve?

«Un orgullo tremendo. Es el más grande por diferentes razones, que me comparen con él me hace mucha ilusión, pero yo no soy Seve ni pretendo serlo, no habrá nadie como él, fue único. Pero sí intento hacer lo que él hizo con el golf en España, que no sería como es sin él, igual que la Ryder. Es un referente, un orgullo. Si hago la mitad de la mitad de lo que hizo él, ya sería una carrera exitosa».

¿Echas de menos España?

«Sí, quién no… Se echa de menos estar en casa, en España. Por eso tengo muchas ganas de jugar el Valderrama Masters. Echo mucho de menos la comida. Mi plato favorito son los chuletones, pero todo en general, soy un amante de la comida. Me encantan las lentejas y las alubias y eso aquí no existe. Carne hay parecida, pero cocina como la de mamá, no hay…».

No has podido jugar con Tiger, ¿te gustaría jugar con él a su mejor nivel?

«Si Mickelson le dio las gracias a Tiger por hacer lo que ha hecho por el golf, imagínate lo que significa para jugadores como yo… Elevó el nivel del golf hasta donde está ahora. Es lo que es hoy día gracias a él. En su día fueron Palmer y Nicklaus, y ahora él. Por él es tan difícil para el European Tour competir con el PGA. Gracias a él, los torneos tienen que dar millón y pico al ganador. Es un gran competidor, para muchos el mejor de la historia, nunca se sabrá entre él y Nicklaus. Es una referencia para todos por lo que hizo. No pretendo ser Tiger, pero sí se pueden aprender cosas de él, por ejemplo cómo dominaba la bola en momentos clave, parece que tenía el control sobre el campo y hacía lo que quería. Si vuelve a jugar, lo cual es complicado porque su cuerpo parece tener problemas, acaba de tener la cuarta operación de espalda, ojalá vuelva, todos queremos, me encantaría jugar con él. Pude hablar tres minutos con él, sería increíble jugar 18 hoyos con él».

¿Cuál es tu palo favorito?

«Favorito, es complicado… Tengo tres, el putt, el sand y el driver. El sand es el que más me divierte».