Hoy tampoco ha sido el día de Jon Rahm (-5) en el TPC Scottsdale de Arizona. El golfista español no termina de encontrar la mejor versión de su juego esta semana y necesitará un buen resultado el sábado si quiere llegar a la última ronda del Waste Management Phoenix Open con opciones reales de pelear por la victoria en un torneo muy especial para él, pero que se le resiste.
El comienzo de ronda ya hacía presagiar que el de Barrika no estaba fino. Arrancando desde el tee del 10 falló las dos primeras calles, con un tiro al rough y otro al agua. Logró salir airoso de sus dos primeros errores, salvando sendos pares, pero el tercero, en el green del 12, le penalizó con su primer bogey tras un doloroso tripateo en el que calculó mal y se quedó muy corto.
A partir de ahí, Jon pareció centrarse sacándole partido a sus dos primeros pares cinco del día, en el 13 y el 15. En ambos ‘cazó’ el green de dos golpes, pero sin dejarse opciones claras de eagle (12 y 16 metros, respectivamente). Aun así, firmó dos birdies que le ponían cuatro bajo par en la clasificación. Y en el 16, el estadio, vivió su mejor momento de la ronda.
Nearly dunked it. 😲
Nearly spun it in. 😯An absolute dart from @JustinThomas34. 🎯#QuickHits pic.twitter.com/hzr2cLb6ra
— PGA TOUR (@PGATOUR) February 5, 2021
Su tiro desde el tee aterrizó en el green a unos cinco metros de la bandera. Rahm acertó con el putter y logró su tercer birdie en cuatro hoyos y, a la postre, el único del día en el que fue capaz de embocar un putt largo. El riesgo-recompensa del 17 esta vez no le premió, pese a su tremendo drive que a punto estuvo de alcanzar el green con un solo tiro. Un putt fallado de unos dos metros y medio le dejó sin lograr su objetivo.
Y en su segunda mitad del campo, del 1 al 9, los greenes siguieron siendo su calvario, después de estar bastante acertado con el driver y también con los hierros, aunque tal vez pudo dejarse alguna opción más clara de birdie. Falló putts relativamente asequibles en el 1, el 2, el 4 y el 7, además de otro más largo en el 5. Sólo en el par cinco del hoyo 3, en el que volvió a patear para eagle desde unos 16 metros, logró hacer un birdie para el cinco bajo par definitivo con el que finalizó su ronda.
En total, una tarjeta de 69 golpes, uno más que en la primera ronda del viernes, que le mantenía todavía entre los 20 primeros clasificados una vez finalizados los partidos del turno de mañana, a seis golpes del liderato, pero que probablemente le haga caer varios puestos en la clasificación durante la tarde complicándole las cosas.
Eagle for @JordanSpieth. 🦅
He's 9 under and 2 back of the lead @WMPhoenixOpen.#QuickHits pic.twitter.com/M1V1hjdive
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Y si el día no fue fructífero para Jon, la otra cara de la moneda fue para jugadores como Jordan Spieth (-8), que va recuperando poco a poco su juego, Justin Thomas (-7), capaz de recuperarse de un doble bogey nada más empezar y hacerle nueve birdies al campo, de Scottie Scheffler (-10), que igualó la mejor tarjeta del turno de mañana y de Steve Stricker (-11) y Keegan Bradley (-11), colíderes provisionales del torneo.
El veterano y capitán del equipo estadounidense de la Ryder de Whistling Straits, Stricker, con dos vueltas de 65 y 66 golpes, está demostrando su especial conexión con Scottsdale, donde dejó para el recuerdo en 1997 uno de los pocos hoyo en uno que se han vivido en el famoso estadio del 16. Matthew NeSmith y Mark Hubbard, líderes tras los primeros 18 hoyos, están jugando el turno de tarde desde hace pocos minutos.
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