Ya sea de una u otra manera, Jon Rahm (-7) siempre se las arregla para colarse en la fiesta. Un fin de semana tras otro. A piñón. Ya sea con entrada VIP, dando las buenas noches al portero y saludando a los camareros o por la puerta de atrás. Lo mismo da. Jon tiene todos los recursos.
Una vez más se mete en los últimos 36 hoyos de un torneo con opciones de victoria
Una vez más se mete en los últimos 36 hoyos de un torneo con opciones de victoria. Firmó 68 golpes en la segunda ronda del Waste Management Phoenix Open y se encuentra en el top ten, a tres golpes del liderato que comparten Rickie Fowler y Bryson DeChambeau (-10). Y eso que hoy no brilló, no estuvo excelso, batalló como pudo desde el tee, peleando con un swing que no terminaba de abrir la bola como él está acostumbrado (sobre todo al final de la vuelta) y que le provocó dos chapuzones inesperados en el 15 y 17. Dos hoyos donde uno piensa robarle golpes al campo y que a Jon se le cruzaron.
No anduvo fino desde el tee en los últimos hoyos y lo pagó con dos chapuzones
Incluso ahí, en los hoyos malos, se ve su extraordinaria fortaleza. En el 15 (par 5), tras marcharse al agua de salida, dropa y se juega el pellejo con un hierro largo desde el rough, tirando a un green defendido por agua a la derecha, buscando la bandera. Aún pensaba en el birdie. Acabó en el búnker y se marchó con bogey porque la bola no acabó bien colocada en la arena.
Y en el 17 más de lo mismo. Su madera 3 desde el tee no abrió y acabó en el agua de la izquierda de este par 4 corto mítico del TPC Scottsdale. Dropó al borde de green y su chip no entró de milagro. Le sacó plumas al hoyo. Habría sido birdie. Fue par.
Por segundo día consecutivo, precisamente en el tramo donde el campo de Phoenix parece más abordable, Jon no ha podido sacar ventaja. Su parcial entre los hoyos 13 y 17 los dos primeros días es de par, mientras que Fowler y DeChambeau, por ejemplo, han hecho -4, y Phil Mickelson, empatado con él con -7, ha firmado -8 en este tramo. Es el único del top ten que no ha logrado ganarle al campo en esta secuencia de cinco hoyos.
Es el único jugador del top ten que no ha podido ganar al campo entre los hoyos 13 y 17
No hay que ser ninguno Nostradamus de tres al cuarto para vaticinar que será difícil batirle en la pelea por la victoria a poco que enderece el rumbo en esta zona del TPC Scottsdale en los dos días que faltan.
En cualquier caso, el fin de semana se presenta apasionante, con Rahm de nuevo en el ajo, Fowler motivadísimo y pateando de maravilla (27 de 27 putts embocados desde menos de tres metros) al frente, Mickelson pidiendo más madera y Justin Thomas a un golpe del top ten.
VÍDEO: Jon y la definición de mala suerte en un golpe…
Quien sí se ha quedado fuera de la fiesta ha sido Jordan Spieth, contra todo pronóstico. El texano ha fallado el corte. Es el primer fin de semana que se pierde desde el pasado mes de mayo en el Byron Nelson. Por cierto, después de aquello ganó dos veces (British y Travelers) y firmó diez top ten en los siguientes catorce torneos… Cuidado con Spieth la próxima semana en Pebble Beach.
