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Tarjeta de 69 golpes para el español en el Campo Sur

Jon sobrevive a las trampas de Torrey Pines en el arranque del Farmers

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Jon Rahm © Blue Yonder
Jon Rahm © Blue Yonder

Las trampas del Campo Sur de Torrey Pines, el más difícil de los dos que se juegan en rotación en las rondas de jueves y viernes, le han puesto las cosas difíciles a Jon Rahm (-3) en el comienzo del Farmers Insurance Open, que se disputa en el espectacular complejo de La Jolla, en California. El golfista de Barrika ha tenido que remar contracorriente para entregar una tarjeta de 69 golpes, una de las mejores del día en el recorrido rediseñado por Rees Jones en 2001.

Nada menos que ocho búnkers visitó el campeón español en sus primeros 18 hoyos del torneo. Unos problemas de precisión en plena adaptación a su nuevo material que se unieron a un par de atascos importantes en los pares cinco que cierran cada mitad del campo: el primero, en el rough de calle del hoyo 9, con una bola muy hundida que le impidió ser más efectivo con su approach; y el segundo, en el rough junto al green del 18, después de un segundo golpe en busca de una opción de eagle que se fue larguísimo.

Jon había empezado con mucha fuerza su ronda, con birdies en el 2, el 3 y uno espectacular en el 4, con un putt desde más de 17 metros en el que sacó brillo a su nuevo putter de Callaway. Del bogey en el 5, en su primer ‘cara a cara’ con los búnkers, se recuperó rápidamente con otro birdie en el 6. Y de su segundo bogey del día, en el 7, tras un mal golpe desde el tee que se fue muy por la izquierda, hizo lo propio con un hierrazo en el par tres del hoyo 8 para dejarse una clara opción de birdie que convirtió. Pero a partir del 9, su vuelta se frenó ligeramente.

Cierto es que la segunda mitad del Campo Sur de Torrey Pines no es un camino de rosas, ni mucho menos. Pero pese a ello, Rahm fue capaz de generarse una opción de birdie en el 10 con un putt de algo más de dos metros que falló y de terminar lográndolo en el 11 con un bombazo desde el tee de 333 yardas y un approach mágico para dejarla a medio metro. Por desgracia, no pudo sacarle partido a las dos últimas banderas, de las que siempre espera más.

En el 17 fue del búnker de calle al búnker de green, y después de salir de la trampa de arena, necesitó dos putts para firmar su tercer bogey del día. Y en el 18, con una bandera larga que invitaba a buscar en green de dos para pelear por el eagle, se pasó de frenada y terminó saliendo con un par que le sitúa a cinco golpes del liderato, en el 32º puesto empatado.

Jon, ambicioso y autoexigente, no estará contento del todo con su arranque en el torneo, pero tiene motivos para el optimismo. Sólo dos de los 20 primeros clasificados jugaron el Campo Sur el jueves: Peter Malnati (-6), que cerró su ronda con un eagle, y Ryan Palmer (-6), con una vuelta muy ordenada. Y su gran rival en el ‘field’, Rory McIlroy (-4), en el mismo recorrido que él, apenas mejoró en un golpe su tarjeta.

Por si fuera poco, las previsiones meteorológicas del viernes hablan de rachas más fuertes de viento que hoy y probabilidad de lluvia e incluso de tormentas eléctricas por la tarde. Unas condiciones difíciles que complicarán más si cabe las cosas a los jugadores que tengan que cerrar su rotación de campos jugando el Campo Sur. Jon, en el Campo Norte, donde se han concentrado hoy los mejores resultados, tendrá una buena opción para recortar distancias.

En especial, a los dos jugadores que comparten el liderato después de esta primera ronda: Patrick Reed (-8), con una tarjeta inmaculada, libre de bogeys y con ocho birdies, fruto de un auténtico recital en los greenes, y Alex Noren (-8), con un eagle, siete birdies y un bogey. Sin perder de vista, eso sí, a jugadores como Scottie Scheffler (-7), Gary Woodland (-6) o Cameron Smith (-6), otros de los rivales a batir, todos ellos con vueltas bajas aprovechando las condiciones del Campo Norte de Torrey Pines.

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