Fue el primer torneo del PGA Tour en el que pasó el corte, aún como amateur, allá por 2015. Nunca ha terminado por debajo de la 16ª posición en cada una de sus anteriores participaciones. Y por si fuera poco, es su campo de referencia, a cinco minutos de su domicilio. Era de esperar, por tanto, que Jon Rahm (-3) no faltara a su cita con los primeros puestos del Waste Management Phoenix Open, que ha arrancado hoy en el TPC Scottsdale de Arizona.
Sólo un doloroso bogey en el 18, único de su tarjeta, después de que su putt para par quedara literalmente con la bola colgando del borde del hoyo sin querer entrar, ha privado al golfista de Barrika de marcharse a casa (nunca mejor dicho) metido en el top 10 del torneo. Su tarjeta final, de 68 golpes, tres por debajo del par del campo tirando de oficio, le mantiene en cualquier caso entre los 25 mejores, metido de lleno en la pelea por una victoria que se le resiste tanto como le ilusiona.
Jon comenzó el día embocando un putt estratosférico para birdie en el primer hoyo desde más de 16 metros. Parecía el presagio de que las cosas podían marcharle bien al español. Sin embargo, hasta el último hoyo de la primera mitad del campo no firmó su segundo birdie del día. Antes, jugando bien desde el tee, no había conseguido dejarse opciones claras de birdie salvo en dos banderas: la del par cinco del hoyo 3 y la del par cuatro del 7. En ambas falló putts de unos dos metros.
Dropping a 54-foot birdie putt to begin the week.❗️@JonRahmPGA is off and running.#QuickHits pic.twitter.com/cDca5nJAe9
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En los segundos nueve, más de lo mismo: muchas calles y pocos tiros de aproximación certeros que le permitieran patear con más posibilidades de acierto. Arañó otro birdie en el par cinco del 13, pero en el del 15, por desgracia, mandó su bola al agua desde tee y sufrió para no dejarse golpes por el camino. En el 17, el famoso par cuatro riesgo-recompensa, buscó una madera al green de un tiro y terminó firmando su último birdie del día. Todo iba sobre ruedas, con el calor de los 5.000 espectadores que se dieron cita en el campo y los constantes gritos de apoyo a ‘Rahmbo‘.
Hasta que en el 18, después de un mal golpe con el driver que terminó en la arena, salvando por poco el estanque, terminó dejándose un putt para par de unos tres metros que, después de ver cómo la bola rodaba lentamente en la dirección correcta, se frenó a milímetros de la cazoleta. Un único fallo en todo el día que alejó a Jon a cinco golpes del liderato, pero sin perder de vista en cualquier caso la zona noble de la clasificación.
Algo similar le ocurrió a su compañero de partido Justin Thomas (-1), que llegó al 17 con un parcial de cuatro bajo par y, en una sucesión de errores después de mandar su bola al obstáculo de agua, terminó saliendo con un triple bogey que le hundió en la tabla. Brooks Koepka (-3) -que firmó su mejor ronda desde el PGA Championship del pasado año sacando brillo a su putter-, Jordan Spieth (-4), Scottie Scheffler (-4), Carlos Ortiz (-4) y Xander Schauffele (-5) auguran una interesante batalla en las tres rondas que le restan al torneo.
5 birdies on his last 6 holes and 4 straight to finish his round.@HomelessHubbs is tied for the lead @WMPhoenixOpen.
See every shot inside the 16th hole's stadium this week with TOURCast.
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A ellos se intentarán sumar Rory McIlroy (-1), discreto este jueves, al igual que Hideki Matsuyama (PAR) o Sungjae Im (+1). Mas difícil lo tendrán Rickie Fowler (+3) o Gary Woodland (+5), que necesitarán un muy buen viernes para superar un corte fijado ahora mismo en un golpe bajo par y que si las condiciones meteorológicas acompañan, podría subir hasta tres bajo par.
Por delante, Matthew NeSmith (-8) y Mark Hubbard (-8), que no han ganado nunca en el PGA Tour, intentarán resistir lo máximo posible al frente de la clasificación después de sorprender a propios y extraños en esta primera ronda del Phoenix Open con sendas tarjetas de 63 golpes, plagadas de birdies y sin un solo bogey.
