El estadounidense Jordan Spieth demuestra en el campo de golf el descaro propio de un chico de 19 años. Juega sin red y por ahora el resultado no puede ser mejor.
Comparte con Roberto Castro el liderato del AT&T National a la caza y captura de la segunda machada de la temporada.
Spieth, que hace unos meses conquistó el título de la NCAA con los Longhorns de Texas (donde era compañero del sudafricano Frittelli), comenzó la temporada sin condición alguna en el PGA Tour. No tenía tarjeta. Apuntaba a campaña de transición, tranquila, jugar algunos torneos y aprender todo lo posible. Sin embargo, pronto realizó la primera machada.
En apenas siete torneos, entre invitaciones, previas y top ten acumulados, Spieth logró el suficiente dinero para asegurar su tarjeta para el próximo año, ganarse una posición condicional en el circuito y seguir jugando en 2013. Ahora ya suma trece torneos y ha acumulado cuatro top ten y un segundo puesto. Pero no se para aquí. Busca la siguiente machada, el triple mortal con tirabuzón.
Spieth no puede jugar los playoffs de la FedEX Cup al no ser miembro del PGA Tour, condición que sólo conseguiría si gana un torneo. “Todo el mundo quiere jugar los playoffs para batirse con lso mejores. Creo que estoy en una buena posición en el torneo para ganar”, explicó.
Spieth, que suma 29 hoyos sin hacer bogey en un campo, el Congressional, preparado casi a modo de major, está empatado con Castro a -7 y tienen dos golpes de ventaja sobre el coreano D.H. Lee, ganador de la última escuela americana del PGA Tour.
La jornada se suspendió antes de tiempo por tormenta. El jugador con más opciones de dar caza a los líderes es el argentino Andrés Romero, que marcha con -5 a falta de cinco hoyos.
