Un putt de tres metros lo habría mantenido con vida para disputar las dos últimas rondas, pero Jordan Spieth, en un día aciago, falló y se fue a casa. Demoledor. El golfista texano se marcha del Waialae Country Club de Honolulu con dolor, mucho dolor; no en vano, es la primera vez en su carrera como profesional, según confesó él mismo, que no juega el fin de semana después de terminar líder la primera vuelta. Inédito, algo insólito en su brillante carrera.
Y eso que Spieth había elegido seguir en el archipiélago hawaiano para disputar el segundo torneo del año tras el Sentry después de un dilema que lo llevó a descartar competir en el Farmers Insurance de dentro de dos semanas en San Diego. Así es la vida, así es el golf. Parecía que la decisión había sido la correcta tras los primeros 18 hoyos tras su estupendo -6 y horas más tarde concluyó con un 75 después de una pájara de aúpa para certificar un total de -1 y su adiós por un golpe.
No dio una a derechas en esta segunda ronda del Sony Open. «Nunca antes había liderado un torneo y fallado el corte», dijo cabizbajo el estadounidense después de semejante varapalo en una jornada nefasta para él en la que todo lo que pudo salir mal, resultó peor. Estuvo mal desde el tee, alcanzando sólo cinco calles, le persiguió el infortunio tras un golpe que botó en un camino por culpa del viento y acabó en el agua, pateó bastante mal para un jugador de su talla… Lo miró un tuerto, vaya. Un birdie final le habría valido para competir el fin de semana; no pudo ser.
+5 on his last 8 to move outside the cutline.
Just one of those days for Jordan Spieth. pic.twitter.com/QJfhjCEzWg
— PGA TOUR (@PGATOUR) January 14, 2023
Seis bogeys y un solitario birdie sellaron la eliminación de Spieth en estos segundos 18 hoyos del torneo de Honolulu. «Fue un día raro, raro», afirmó apesadumbrado sin entender aún qué había ocurrido para que todo diera un giro de tal calibre, de 180 grados, con un solo día de diferencia. Padeció en sus carnes los sinsabores del golf después de paladear las mejores sensaciones poco antes. Es el quinto jugador en cinco años que abre líder un torneo del PGA Tour y falla el corte.
Chris Kirk, sin embargo, no sólo mantuvo la compostura sino que desplegó otra buena jornada de golf para mantenerse arriba en el liderato con -11. El estadounidense 65 golpes en su tarjeta tras una sólida ronda con seis birdies y un bogey, justo lo contrario que Spieth. Taylor Montgomery y J. J. Spaun, ambos con -10, comparten la segunda posición.
