Juan Sebastián Muñoz se enfrenta esta semana a una situación única en su carrera. Es la primera vez que defiende título como profesional. Lo hará en el Sanderson Farms Championship del PGA Tour que arranca hoy en el Country Club of Jackson, en Mississippi. El golfista colombiano ha ganado más torneos a lo largo de su carrera, varios en Colombia y uno más en el Korn Ferry Tour, pero las diferentes circunstancias hicieron que nunca pudiera volver al año siguiente a defender su corona.
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También pensó que sería algo único en su vida jugar Augusta National en noviembre cuando lo visitó el año pasado, curiosamente sólo unos días después de ganar el Sanderson. Su triunfo en Mississippi le abría las puertas del Masters 2020 y decidió viajar a Georgia para mantener un primer contacto con el mítico recorrido de Bobby Jones y Alister MacKenzie. «Reservé para jugar allí un par de días después del RSM Classic. La primera jornada fue espectacular. Salí al campo poco después de las doce del mediodía, con unos 20 grados, perfecto. Sin embargo, al día siguiente me tocó a las ocho de la mañana. Hacía mucho frío, 10-12 grados, y decidí no jugar. Qué sentido tenía hacerlo cuando las condiciones iban a ser muy diferentes a las que realmente íbamos a tener en abril…», pensó entonces Muñoz.
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Quién le iba a decir que después vendría el COVID-19 y que el Masters de Augusta se iba a jugar por primera vez en su historia en el mes de noviembre. La historia es rocambolesca y muy curiosa. Un giro del destino de 180 grados. En cualquier caso, sí pudo jugar el primer día y comprobó en sus carnes lo diferente que puede ser Augusta en otoño. «Se juega muy largo. Me sorprendió pegar el hierro 3 en el hoyo 11 de segundo o el hierro 5 en el hoyo 10. En el 15 sí pude llegar de dos con un hierro 4 y en el hoyo 18, quizá lo más llamativo, pegué un buen drive y me quedé corto de los búnkers de la izquierda. En Augusta me dijeron: no te preocupes, en abril se llega…», explica Muñoz.
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Lo que sí espera Sebastián es tener un poco más de fortuna con los horarios de salida en el Masters de Augusta respecto a sus últimos Grandes. «En el US Open salí en el último partido del viernes y no nos dio tiempo a terminar. Tuvimos que volver el sábado muy temprano y creo que eso me perjudicó porque hacía mucho frío y mucho más viento que el viernes por la tarde. Recuerdo también que en el British Open me tocó salir también en el último partido a las 16.20 de la tarde y en el US Open de Shinnecock me colocaron a las seis de la mañana. Creo que en el Masters hay menos jugadores, así que confío en tener un horario mejor», apuntó divertido.
