Brooks Koepka (+8) ha fallado el corte en el Honda Classic. El Número Tres del mundo ha firmado este viernes otra vuelta de 74 golpes y se ha quedado fuera del torneo de West Palm Beach que se disputa en el Champion Course del PGA National. Es el tercer fin de semana que no está presente en los últimos seis torneos que ha disputado, una mala racha que no conocía desde hace exactamente tres años.
Plantel de lujo para un Honda Classic que parecía descafeinado
Koepka no termina de levantar cabeza desde que pasó por el quirófano al finalizar la temporada pasada para someterse a una «dolorosa» intervención en su rodilla izquierda. Fue operado justo después de acabar cuarto en el Tour Championship, volvió para el Shriners Hospitals for Children y falló el corte y dos semanas después de retiró de de la CJ Cup de Corea del Sur.
El PGA National es el gran vencedor del Honda Classic tras la primera jornada
Decidió arrancar 2020 en el European Tour y parecía que las cosas le iban un poco mejor. Acabó el 34º en Abu Dhabi y el 17º en Arabia Saudi, pero su regreso a Estados Unidos no le ha sentado nada bien. Finalizó el 43º en el Genesis Invitational, perdió el Número Uno en beneficio de Rory McIlroy, no jugó el WGC México Championship y perdió el Número Dos en favor de Jon Rahm y ahora se ha quedado fuera del Honda Classic, muy cerca de su casa y donde el año pasado terminó en la segunda posición.
PODCAST: Le ponemos la lupa al WGC México y a unos viajes de golf únicos
Koepka sólo ha podido conseguir hoy un birdie y, por contra, ha hecho un bogey y dos dobles bogeys. En 36 hoyos ha firmado en cuatro ocasiones un doble bogey o peor, lo que explica la falta de consistencia de su juego en los últimos tiempos. Hoy ha cogido sólo diez greenes, aunque su gran lastre han sido los putts, ya que ha necesitado 31, a pesar de coger pocos greenes y de meterla en el hoyo 2 desde fuera. Ha hecho dos tripateos.
«El problema soy yo, no la rodilla»
Así las cosas, Koepka ha fallado a su cita el fin de semana en tres de las últimas seis semanas de juego. Para encontrar una racha tan mala hay que remontarse a principios de 2017, cuando encadenó cuatro cortes fallados en seis torneos.
El oso más fiero del golf pone a prueba la racha sideral de Tommy
En cualquier caso, Koepka mantiene que sus sensaciones son buenas, que está jugando bien y que no hay nada de lo que preocuparse. «Estoy pegando muy bien a la bola, contento con eso. No estoy pateando bien. Llevo desde el año pasado con algo de desconfianza en los greenes y estoy trabajando para recuperarla. Todos los jugadores hemos pasado por ahí. Con la rodilla no hay ningún problema, el problema soy yo. En este campo, si fallas golpes rápido te cae un número alto. Los pocos golpes que he fallado hoy se han quedado en los peores sitios y los buenos que he dado no los he aprovechado. Así de simple», explicaba.