Matt Kuchar (-20) no mira hacia atrás ni por el retrovisor en el Mayakoba Golf Classic. Ha firmado vueltas de 64, 64 y 65 para presentarse en la jornada final del domingo con una ventaja de cuatro golpes sobre el coreano Whee Kim (-16), con tan solo dos bogeys en 54 hoyos y después de haberle hecho al menos un birdie a trece de los dieciocho hoyos del Camaleón Golf Club (Playa del Carmen, México).
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El veterano y sereno jugador estadounidense, siempre en paz consigo mismo y con el mundo, busca la octava victoria en el PGA Tour de su carrera, así como poner fin a una sequía ganadora de más de cuatro años y medio en el circuito americano, si bien hace tres, en octubre de 2015, ganó el Fiji International. Un periodo sin levantar trofeos durante el cual, curiosamente, completaba su mejor año en los Grandes, aquel de 2017 en el que terminaba 4º en el Masters, 16º en el US Open, 2º en el British y 9º en el PGA.
Podría hacerlo, además, batiendo el registro ganador del torneo, situado en los 263 golpes de Harris English en 2014 y Pat Perez en 2017, pues para ello debería acabar con una ronda de 69 golpes, lo que por lo visto hasta ahora no parece ningún imposible.
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Cameron Champ (-14) la nueva sensación del golf mundial, saldrá a seis golpes de Kuchar por culpa, entre otras cosas, de un doble bogey fatal en el 18 del recorrido mexicano que lo sacaba del partido estelar, pero habrá que ver de lo que es capaz todavía en un campo donde realmente se pueden hacer muy pocas (esta semana se han entregado ya cerca de cuarenta tarjetas de 65 golpes o todavía mejores, mientras que en el Nedbank, torneo del circuito europeo que se disputa a la vez en el Gary Player Country Club sudafricano, sólo se ha visto una; la diferencia es bestial, aunque ciertamente el field en el Nedbank sea mucho más reducido y el par del campo sea 72, y no 71 como el del Camaleón).
