Este viernes, durante su participación en el Genesis Open, Matt Kuchar escuchó cómo varios aficionados le silbaban. Una reacción espontánea pero bastante generalizada después de que días atrás se conociera la polémica en la que se vio envuelto con el caddie mexicano David Giral Ortiz, con el que trabajó durante el Mayakoba Classic del pasado mes de noviembre donde logró la victoria.
Ortiz había reclamado públicamente que Kuchar le abonara no menos de 50.000 dólares tras conseguir el triunfo en el torneo de México, por el que se embolsó 1.296.000 dólares. Pero el golfista estadounidense sólo le había pagado 5.000 dólares antes de marcharse del país y poner rumbo a Australia. Una cifra que supo a poco al caddie, que rechazó más tarde el bono extra de 15.000 que Kuchar y su agente le ofrecieron tras escuchar sus primeras quejas.
Kuchar había acordado pagarle a Ortiz mil dólares si no pasaba el corte, dos mil si lo pasaba, tres mil si finalizaba en el top 20 del torneo, y cuatro mil si lo hacía en el top 10. No habían fijado una cantidad en caso de victoria, que para los caddies habituales de los jugadores, suele ser un porcentaje del premio, en torno al 10%. Y tras no llegar a un acuerdo, el desencuentro estaba servido… en especial tras filtrarse la historia en la prensa.
El sueldo de Ortiz como caddie en Mayakoba está en torno a los 200 dólares por día de trabajo. Si John Wood, caddie habitual de Kuchar, hubiera llegado a tiempo al torneo, posiblemente ni siquiera habría tenido posibilidad de trabajar esa semana. Pero una vez contratado, se sintió muy decepcionado al ver cómo su esfuerzo no se valoraba con una cantidad más alta habiendo conseguido la victoria en el torneo.
El enfrentamiento fue a más después de que esta semana, el golfista de Florida, cuestionado al respecto, realizara unas afirmaciones de mal gusto diciendo: «Fue mi amuleto de la buena suerte, pero no puedes contentar a todo el mundo. Ganar cinco mil dólares para alguien que gana 200 dólares al día es una semana realmente buena«.
Las críticas y los mensajes recibidos en las redes sociales hicieron que Kuchar se replanteara la situación y emitiera ayer un comunicado de prensa: «Me decepcioné a mí mismo, a mi familia, a mis compañeros y a los que están cerca de mí, pero también decepcioné a David», dijo Kuchar. «Planeo llamarle cuando esté fuera del campo para disculparme por la situación en la que estuvo, y me he asegurado de que él recibirá el total completo que ha solicitado».
Kuchar también realizará una donación a las organizaciones benéficas que colaboran con el Mayakoba Classic y lamentó los comentarios que había hecho esta misma semana sobre la polémica: «Esta semana, hice comentarios que estaban fuera de tono e insensibles, empeorando la situación. Parecía que estaba marginando a David Ortiz y su situación financiera, lo cual no era mi intención. Los leí de nuevo y me estremecí».
«Eso no es lo que soy y no es lo que quiero representar. Toda mi carrera en el Tour he tratado de mostrar respeto y positividad. En esta situación, no he estado a la altura de esos valores o de las expectativas que me he fijado», finalizó Kuchar, que con su rectificación, se ahorrará al menos en parte el recibimiento hostil que habría tenido la próxima semana, de regreso en México paradisputar el WGC México Championship.
