Se me agarren ustedes a la silla porque vienen curvas en el Travelers Championship, tercer torneo después del parón por coronavirus que ha arrancado este jueves en el TPC River Highlands de Cromwell, en Connecticut.
La puesta en escena invita a relamerse ante lo que viene por delante. La Armada no ha tardado en confirmar todo lo bueno que ya apuntó la semana pasada en el RBC Heritage y el inicio aquí ha sido fabuloso. Todo ello aderezado, además, con grandes actuaciones de Rory McIlroy, Phil Mickelson y Bryson DeChambeau. Sobredosis de adrenalina después de tanto positivo perturbador de las últimas horas.
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Sergio García (-6) ha vuelto a demostrar que su swing se encuentra en el punto más dulce de su carrera. Lo suyo es un despliegue de tirazos. Vuelta de 64 golpes que aún sabe a poco y top 5 para empezar. Las condiciones de juego ha sido buenas, apenas ha soplado el viento y el campo está preparado de manera excepcional. Aún así, conviene ir por la calle porque el rough está dispuesto a prueba de bíceps.
Cierto que se han hecho muchos birdies, pero un 64 no se hace de cualquier manera. Y mucho menos cuando vienes de tres 65 consecutivos en Harbour Town. No se puede jugar mucho mejor al golf de tee a green que Sergio en estos tiempos, por lo que no queda otra que frotarse las manos ante lo que viene por delante.
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Rafa Cabrera Bello (-5). Más madera. Vuelta de 65. El canario asegura un pleno español en el top 25 después de la primera jornada y augura emociones salvajes para lo que queda de torneo. Es el mejor arranque de los nuestros de manera coral desde que regresó el golf en el Charles Schwab Challenge de Texas. Armada desencadenada.
La fiesta se completa con Jon Rahm (-4). Bienvenidos al show. Ha confirmado igualmente las buenas pistas que fue ofreciendo en el RBC Heritage. Ya decíamos, y ya decía él mismo, que estaba mucho más cerca de pegarse con los de arriba de lo que pudiera parecer. Su vuelta de hoy es otra demostración. Ha hecho 66 golpes sin cometer ni un solo bogey y sin sufrir apenas. Ha sido otro martillo pilón de tee a green. Por pedir que no quede y, probablemente, sólo le ha faltado dejarlas un poco más cerca de media. Aún así, este Jon se parece cada vez más a su versión ‘ultrapower’.
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En cualquier caso, los árboles, que son los nuestros, no nos van a impedir ver el bosque. El PGA Tour desata otro festival de birdies con nombres fabulosos en la parte más alta. Da la sensación de que los golfistas han salido como fieras hambrientas del confinamiento. Qué manera de pegar golpazos uno tras otro y arrancar birdies al campo como si el asunto fuera sencillo.
Mackenzie Hughes se queda a un birdie del mítico 59
Empezando por Mackenzie Hughes (-10), autor del gran atracón de la jornada. La criatura canadiense ha hecho 60 golpes con la opción de presentar un estratosférico 59 si hubiera hecho birdie en su último hoyo del día. Lo suyo está fuera de catálogo hoy, y miren que ha habido mucho bueno. Han sido diez birdies sin fallo con dos secuencias fabulosas de cuatro consecutivos entre el 14 y el 18 y tres entre el 6 y el 8. Ha firmado 60 golpes dejándose sin birdie el hoyo 13 (par 5), el más fácil del día. Las cosas del golf.
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Y los grandes dando la talla. Rory McIlroy (-7) se ha quitado la pereza del RBC Heritage y el fin de semana del Chalres Schwab Challenge y ha bordado el golf de nuevo. Se ha colocado segundo en solitario cazando 16 greenes y dejándolas de media a unos seis para birdie, su mejor registro en dos años en el PGA Tour. Cuando Rory se pone en plan Rory. Seis birdies, un eagle y un bogey. Con el Número Uno siempre hay que insistir. Si mantiene este nivel los cuatro días será inalcanzable, pero si le entran uno de sus despistes…
Mickelson celebra su 50 cumpleaños de la mejor manera posible
Phil Mickelson (-6) ha celebrado su primera ronda después de cumplir 50 años con un vueltón de 64 golpes. Sin bogeys. Iguala su mejor resultado de la temporada (hizo dos 64 en el AT&T de Pebble Beach). Y Bryson DeChambeau (-5) ha cazado 17 greenes para meterse de nuevo arriba. En sus últimas nueve rondas su peor resultado ha sido 70 golpes y ha bajado de 66 en seis ocasiones. Impresionante. Suma y sigue.
