Jon Rahm ha sido una de las sensaciones del Waste Management Phoenix Open que acabó este domingo. El amateur español presentó sus credenciales en el mejor circuito del mundo con un impresionante quinto puesto, que se ha metido por derecho propio en la lista de las mejores actuaciones de un jugador aficionado en la historia del circuito americano.
Rahm anduvo brillante en todas las parcelas del juego, no hay otra manera de tener opciones incluso de llevarse el triunfo en una cita del PGA Tour. Sin embargo, donde estuvo sobresaliente fue en su juego largo. El golfista vasco sacó una ventaja importante al resto de los jugadores de tee a green. Su combinación fue perfecta. Pegó por encima de las 300 yardas y cazó alrededor del 70 por ciento de los greenes. Largo, poderoso y muy certero. Ahí estuvo la clave principal de su fantástica actuación.
De hecho, en las estadísticas generales del torneo, Rahm ocupó la decimoquinta plaza tanto en distancia desde el tee como en greenes cogidos, unas cifras sensacionales. El ganador, Brooks Koepka, por ejemplo, fue tercero en distancia, con 310.3 yardas y cuartos en greenes en regulación, cogiendo apenas tres más que el jugador español. Y es que si de algo se ha dado cuenta Rahm esta semana es de que su juego está ya muy cerca del de los mejores del mundo.
