En el año 2003 se empezaron a recoger todo tipo de estadísticas en el THE PLAYERS Championship. Es a partir de ahí cuando el drama y la tragedia del hoyo 17 se pueden explicar con datos. Ya no son únicamente historias para no dormir, leyendas contadas de boca en boca dibujando la figura de un monstruo despiadado. Ahora ya es la cruda realidad. Los números no dejan lugar a la duda, aunque también desmontan algún mito. Pasen y vean…
– En los últimos 15 años han acabado en el agua un total de 703 bolas en el hoyo 17.
– Hay contabilizados 26 pares tres de menos de 150 yardas en el PGA Tour. Sólo cuatro de ellos tienen una media de golpes por encima del par. El 17 de Sawgrass es 3.12.
– El resultado acumulado en este hoyo desde 2003 es de +762.
– Es el green de Sawgrass donde menos veces se hace un solo putt.
– Es el segundo green de Sawgrass con más tripateos.
– El putt más largo que se ha embocado es de 18 metros. Su autor fue Bernhard Langer en 2008.
– El jugador que más birdies ha hecho en el 17 es, también, Langer: 26. Claramente el putter escoba se lleva bien con el par 3 más famoso del mundo.
– El resultado más alto registrado en este hoyo es 12 golpes. Fue Bob Tway en 2005.
– Entre los hoyos 16, 17 y 18 se han visto más bolas al agua en los últimos quince años que en los quince hoyos restantes de Sawgrass. El balance es 1.889 Vs. 1.818.
– El jugador que más bolas al agua ha tirado en quince años es Aaron Baddeley (13). El que más entre los que juegan esta edición es Phil Mickelson (8).
– El año pasado fue el que mayor número de bolas al agua registró desde 2007. Fueron 69 durante los cuatro días.
– Se han hecho ocho hoyos en uno desde 2003. Dos de ellos son españoles: Miguel Ángel Jiménez y Sergio García. El de Borriol hizo el último el año pasado.
–De entre los golfistas que han jugado el hoyo 17 al menos diez veces sólo hay cinco que siempre cazaron el green: Graham DeLaet (18 de 18), Chez Reavie (12 de 12), Scott Stallings (12 de 12), Michael Thompson (12 de 12) y Adam Hadwin (10 de 10).
– Y ahora vamos con la leyenda urbana… Siendo un hoyo terrorífico, lo cierto es que el hoyo 18 es mucho más duro. El 18 es el auténtico monstruo de Sawgrass. No sólo porque el año pasado, por ejemplo, fue el segundo hoyo más difícil de la temporada en el PGA Tour (media de 4.486 golpes), sino porque además ha hundido en sus aguas más bolas que el propio 17. Concretamente, una más: 704 frente a 703.
