Inicio Grandes Circuitos PGA Tour La penalidad de Varner III: una historia con mucha miga

La penalidad de Varner III: una historia con mucha miga

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Harold Varner III. © Golffile
Harold Varner III. © Golffile

Harold Varner III fue castigado ayer con dos golpes de penalidad por el incumplimiento de una Regla de golf que no es de las más habituales y que tiene mucha miga. Merece la pena contar la historia. Todo empieza en el campo de prácticas…

Varner III está pegando sus últimos golpes de calentamiento antes de salir a jugar cuando siente que se le rompe la cabeza del driver. El palo queda inutilizado y hay que tomar una decisión. Deciden reemplazarlo, pero el jugador quiere mantener la misma varilla que estaba utilizando. Con esta idea, le pide a su agente que busque una nueva cabeza y se lleva la varilla al campo.

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Salen por el tee del hoyo 10. El caddie, antes de salir a jugar, le cuenta a un árbitro lo que ha sucedido y le pregunta si puede llevar consigo la varilla para ponérsela a la cabeza del driver en cuanto llegue el agente. La respuesta del árbitro es rotunda: no. La Regla 4 lo deja bien claro. No se pueden ensamblar palos en mitad de una ronda de golf con piezas, ya sean varillas o cabezas, que lleven consigo durante la vuelta el caddie, el jugador o cualquier otra persona.

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Así las cosas, el caddie deja la varilla en el mismo tee y echa a andar tras el golpe de su jugador. En ese instante, una voluntaria que va en el partido llevando el resultado, coge la varilla y la lleva consigo. El caddie y el jugador lo ven y no dicen nada. No saben (se entiende) que están a punto de infringir una Regla. Cuando llega el agente con la nueva cabeza del driver, cogen la varilla y montan el palo. Ya en el hoyo 11 un árbitro se da cuenta de lo que ha sucedido, aunque no se sabe muy bien si es el jugador quien vuelve a preguntar o si directamente el oficial se ha dado cuenta de que está jugando el nuevo driver. Como Varner III ya había pegado algún golpe en ese hoyo 11 con el nuevo palo incorporado a su bolsa, recibe dos golpes de penalidad.

Claves para entender esta Regla y cuál fue el error de Varner III:

– La Regla prohíbe estrictamente ensamblar un palo durante la vuelta con piezas que alguien haya llevado consigo durante la ronda de golf. Es decir, por ejemplo, si el agente se hubiera llevado la varilla al vestuario o al camión del material, hubiera cogido la nueva cabeza del palo y le hubiera llevado las dos cosas a Varner III, no habría habido penalidad. O incluso si el propio agente la hubiera cogido en el tee del 10 y se la hubiera llevado al hoyo 11 para montarla. Lo que está prohibido en llevarla consigo durante la ronda. Hay que hilar fino.

– No es una Regla nueva. Lleva varios años en vigor. Empezó como una Decisión cuando se introdujeron los palos que se pueden montar y desmontar. El motivo es porque, cuando surgen los palos en los que se acoplan cabezas y varillas, el R&A/USGA se pregunta: «Si un jugador lleva en la bolsa 14 palos, y además dos varillas y dos cabezas de driver, ¿está llevando 16 palos? Es decir los palos desmontados que lleva un jugador en la bolsa, ¿cuentan como palos a los efectos de la regla 4? La respuesta decidieron que fuese «No, una varilla y una cabeza, no ensamblados, no son un palo». Pero claro, está respuesta permitiría que los jugadores llevasen en su bolsa componentes de palos con el objeto de poder ensamblarlos durante la vuelta y usarlos como sustituto en el caso de que, por mano del demonio, alguno de sus palos quedase inservible en el curso normal del juego (ahora a partir de 2019, esa sustitución solo se podría hacer en circunstancias mucho más restrictivas que antes de 2019, pero aún así). Para evitar esta «triquiñuela», que podría dar una ventaja a ese jugador «listo» que se aprovecha de que el R&A haya sido «magnánimo» en cuanto a la interpretación de lo que se considera una varilla + un palo, es por lo que prohíben que, si los llevas, o los lleva alguien para ti, no los puedas ensamblar en el campo para sustituir un palo.

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– Obviamente, Varner III podía haber sumado un palo más a su bolsa porque se había quedado con 13 al romperse su driver en la calle de prácticas. Si ya hubiera llevado 14 no podría haber añadido uno nuevo.

– La penalidad es de dos golpes con un máximo de cuatro por cada hoyo que haya jugado desde que añadió el palo ensamblado. Es decir, si lo hubieran descubierto en el 12, habiendo pegado ya al menos un golpe con cualquier palo, no necesariamente con el que se ha incorporado, habría tenido cuatro golpes de penalidad. Si lo hubieran detectado en el 18, también habrían sido cuatro golpes de penalidad.

– Si el árbitro lo hubiera visto ensamblando el palo con la varilla que llevaba la voluntaria, podría haberlo avisado y evitarle así la penalidad. El castigo sólo se ejecuta en cuanto ha pegado un golpe desde que ha incorporado el nuevo palo en la bolsa. Así las cosas, o el árbitro no lo vio ensamblarlo o entendió que ya lo había avisado convenientemente en el tee del 10 cuando su caddie preguntó.

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– Una vez más, el desconocimiento de la Regla le cuesta dos golpes a un jugador. Si Varner III o su caddie o su agente lo hubieran sabido (o preguntado), le habrían dicho a la voluntaria que no podía llevar la varilla y habrían evitado la penalidad.

– Varner III firmó una tarjeta de 74 golpes. Curiosamente, dos sobre par. Eso sí, reaccionó muy bien a la penalidad, ya que tras hacer doble bogey en el 11, firmó tres birdies en los siguientes cinco hoyos.